Sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión arterial son factores de riesgo, alertó el neurocirujano Carlos Alberto Guerrero Rascón.
INFOMANIA/ MORLIA, MICH./ MAR-07-JUN-2022/ El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán recomendó una alimentación saludable y ejercitación física, como base para evitar sobrepeso y obesidad, condicionantes principales de la diabetes mellitus e hipertensión arterial, como factores de alto riesgo para padecer Enfermedad Vascular Cerebral (EVC).
El neurocirujano Carlos Alberto Guerrero Rascón, adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 83, Camelinas Morelia, indicó que las consecuencias de la misma tornan a un paciente como persona con discapacidad y dependiente de por vida.
“Un evento cerebrovascular tiene repercusión de por vida, puesto que es la principal causa de discapacidad”, señaló el especialista.
Agregó que la EVC es consecuencia de factores hereditarios y asociados al hábito de vida como el sedentarismo, tabaquismo, alcoholismo, obesidad y sobrepeso, entre otros.
Dio a conocer que existen dos grandes grupos de EVC, catalogados en general como infartos o hemorragias, con una prevalencia de éstos, en un 70 por ciento los primeros y un 30 por ciento los segundos.
Indicó que la sociedad debe tener conciencia de que en algún momento de la vida puede presentarse una EVC con avisos previos como: parálisis o adormecimiento de la cara o del cuerpo, pérdida de la visión y el conocimiento, desmayos, falla de memoria, dificultad del habla y desorientación, entre otros.
En cuanto al tratamiento, reseñó que este comienza con un estudio de tomografía para identificar el evento o para determinar si hay sangrado o está tapada una arteria cerebral.
La familia también juega un papel importante puesto que arrojan datos de identificación de la EVC como cuando la persona no despierta, está adormilada y sin percatarse de lo que sucede en su alrededor.
En “el tiempo de oro”, como le llaman los especialistas en la materia, que oscila entre las primeras 3.5 horas, se procede a destapar la arteria o el infarto, con equipo intra-venoso para permeabilizar o intra-arterial con cateterismo y medicamentos.
Si es hemorragia se trata la causa de la misma, ya sea por ruptura o aneurisma, se somete a tratamiento endovascular o quirúrgica o si es hemorragia por hipertensión se hace el cierre o grapar el aneurisma.
Subrayó que una acción posterior será el tratamiento de las secuelas que se generan en torno al ambiente personal y familiar del paciente, puesto que lo vuelven persona con disfunción y dependiente.
Guerrero Rascón habló finalmente de las medidas de prevención como realizar ejercicio, evitar el sedentarismo, ingesta sana de alimentos y controlar la diabetes e hipertensión, puesto que estos se colocan como factores de infarto o hemorragia cerebral.