- Un gobierno fallido no cumple su obligación de dar seguridad
- La campaña se interrumpe solo para predicar en las mañanas.
CIUDAD DE MÉXICO, A 23 DE ENERO DE 2020.- El desgobierno ha provocado una auténtica tragedia que se manifiesta en represión policiaca contra padres que demandan medicinas para sus hijos con cáncer, perdón para los narcos que azotan poblaciones enteras y gases lacrimógenos contra indocumentados.
Así lo afirmó el vocero del PAN, Fernando Herrera Ávila, quien consideró “una verdadera tragedia que el dolor, el miedo y la desesperación” provoquen imágenes propias de una guerra civil africana, como los niños armados en Guerrero, en respuesta a un grupo criminal que descuartizó e incineró a diez músicos.
Es una tragedia, agregó, la desesperación de los padres de niños con cáncer, que se tienen que enfrentar con la policía para hacer oír su voz, como resultado de la indolencia de un gobierno inhumano que dedica el dinero de las medicinas a la construcción de obras faraónicas en memoria de su presidente.
Herrera Ávila indicó que hay un total desgobierno que causa enfrentamientos y genera un clima de angustia en materia de seguridad, atención médica, empleo y economía. “Hay una campaña electoral permanente, con interrupciones mañaneras para predicar, pero no hay atención a los problemas reales”, dijo.
El gobierno anda dando bandazos: primero le ofrece a los indocumentados visa de trabajo, paso libre a Estados Unidos e incluso dinero, pero después se somete a las órdenes de Estados Unidos, pone un muro humano en la frontera sur y recibe a los centroamericanos con gases lacrimógenos.
El vocero panista subrayó que el gobierno está ausente de los grandes problemas nacionales, de los que lastiman a la población, como la falta de medicinas para los niños con cáncer, o la falta de seguridad para poblaciones que ven, impotentes, como el crimen organizado impone su ley ante la ausencia del Estado.
El gobierno de López Obrador es un gobierno fallido porque no cumple con su primera y más importante obligación, la de garantizar la seguridad de la vida y el patrimonio de sus gobernados, concluyó Herrera Ávila.