- Se toman en cuenta las comorbilidades del paciente como obesidad, diabetes mellitus e hipertensión arterial, entre otras
BOLETÍN/MORELIA, MICH; A 17 DE JUNIO DE 2020.- La alimentación para el paciente que se encuentra hospitalizado en áreas COVID-19 se basa en el Plato del Buen Comer y en atención a las comorbilidades del mismo, tales como obesidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial, entre otras.
Lo anterior fue asegurado por el licenciado de nutrición del Hospital General Regional (HGR) No. 1 “Morelia Charo” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán, Fernando Mejía Ambriz, quien efectúa a cada uno de los pacientes hospitalizados la evaluación y evolución nutricional de manera particular.
En el marco del Día del Personal Nutricionista, cuya celebración es el 16 de junio, agregó que de acuerdo al Plato del Buen Comer, los cinco grupos de alimentos son: frutas, verduras, cereales, lácteos (turno nocturno) y carnes. Lo anterior relacionado con la capacidad de deglución del paciente.
Especificó que la mayoría de los pacientes atendidos hasta ahora en los hospitales de la entidad cursan de diabetes mellitus e hipertensión arterial, por lo que su dieta tiene la característica de ser baja en sal y azúcares, respectivamente.
Dicha alimentación se inclina hacia el pan blanco y arroz integral, y en el caso de los pacientes que presentan obesidad, su dieta es baja en grasas.
Explicó que a los pacientes hospitalizados en áreas COVID-19 les falta la respiración, es decir, cursan baja saturación de oxígeno, que se ve favorecida por los hidratos de carbono simples.
Agregó que la pretensión del equipo médico de las áreas COVID es que los pacientes puedan respirar por sí solos, para evitar ser intubados, por lo que el Departamento de Nutrición le apuesta entonces a dotar de hidratos de carbono complejos a los pacientes, porque se desglosan en oxígeno para favorecer la respiración normal del paciente.
Respecto a la alimentación de los pacientes que egresan por mejoría, Mejía Ambriz destacó que debe ser baja en calorías o azúcares simples, grasas, sal y apegada al Plato del Buen Comer, acompañada de ejercicio.
Finalmente, indicó que si bien es importante la atención del paciente con COVID-19 por parte del área médica, enfermería, fisioterapia, inhaloterapia, entre otros, la nutrición juega un papel destacado para que el paciente pueda egresar sin complicaciones de desnutrición o pérdida de masa muscular.