MORELIA, MICHOACÁN; A 27 DE FEBRERO DE 2020.- Para la diputada morenista, Cristina Portillo, el principal factor de debilitamiento del Congreso del Estado proviene desde dentro del propio poder legislativo. «Es inconcebible que la urgencia por hacernos de espacios al interior de los órganos autónomos nos lleven al desaseo y el desorden, y que estos vicios nos coloquen en una zona de vulnerabilidad y cuestionamiento frente a otros poderes y frente a la opinión pública en su conjunto. Somos los propios legisladores los que seguimos lapidando la confianza ciudadana hacia las instituciones», señaló.
Portillo Ayala recriminó a sus pares el haber descuidado la más elemental observación de los protocolos y las normas internas del congreso para poder integrar el órgano de control de la Auditoría Superior. «Ya ni siquiera es un asunto de legalidad, es de la más básica educación. Esta serie de vicios está derivando en que sean otros poderes los que nos vayan a tener que enmendar la plana y que no seamos los diputados capaces de tomar las determinaciones fundamentales con apego a la ley», abundó la moreliana.
Dijo que es inconcebible que este tipo de instancias terminen siendo objeto de una burda repartición de espacios en la que no se cuidan perfiles, ni se valoran los alcances de las determinaciones. «Acudimos a un mercado en pleno en el que se dejaron de lado consideraciones técnicas o jurídicas, el objetivo fundamental era hacerse de un espacio dentro del órgano en disputa, sin importar si a quien se proponía para el mismo, tenía trayectoria, formación académica o experiencia. Basta con revisar las designaciones y esto se hace visible», remarcó.
La diputada dijo además que frente a la desenfrenada urgencia de hacerse de posiciones en la nómina, no hay control político que ponga límites. «Solo la ciudadanía castigará o premiará con su confianza a quien haya demostrado con su actuación de que lado se encuentra. De parte mía y de algunos diputados de MORENA está la conciencia tranquila porque seguimos defendiendo la verdadera autonomía de órganos como la Auditoría y los que gravitan en torno a ella. Hemos luchado por años para ello y no podemos vender está lucha por un cálculo de nóminas o sueldos», concluyó.