Lamberto HERNÁNDEZ MÉNDEZ/TINGAMBATO, MICH., 22 DE DICIEMBRE DE 2017.- La banda de música Rubí entonaba desde antes, melodías tradicionales; los invitados llegaban poco a poco a la explanada del imponente edificio a un costado de la Calle Real; en lo alto del frente del inmueble, una gran manta que da la bienvenida al mercado municipal Geranio. Fue un día de fiesta.
El párroco del lugar, Sergio Romero Candelario, bendijo el acceso, pasillos y locales con agua bendita; los integrantes de la recién creada mesa directiva la integran Neftalí Flores, Carlos Salas e Ireri Medina, presidente, secretario y tesorera, respectivamente.
Al hacer uso de la palabra Neftalí Flores, dijo que finalmente se hizo realidad este gran proyecto y reconoció el trabajo de las dos últimas administraciones municipales, quienes han hecho obra importante como la remodelación de la plaza principal, pavimentación de varias calles y ahora el mercado municipal, obras que demuestran el desarrollo del municipio.
El presidente municipal, Luis Manuel Maximiliano Villanueva, estuvo acompañado de los regidores, funcionarios municipales, entre ellos el director de Obras Públicas, Francisco Hernández Saavedra; el tesorero Rubén Hurtado Hernández; la presidenta del DIF Municipal, Alejandra Chávez Hernández, y el comisariado de Bienes Comunales, Bladimiro Melchor Altamirano, entre otros.
Previo al corte del listón inaugural, el alcalde Luis Manuel destacó la gestión del actual diputado local J. Guadalupe Aguilera Rojas, para la gestión de los 19 millones de pesos que fue la inversión del Mercado Municipal que cuenta con un total de 42 locales.
Esta obra, al sur de Tingambato, tendrá una serie de beneficios para las colonias como Sol Naciente, Chuscatiro, Tzihuapa, o comunidades como El Mesón, La Escondida, Angachuén o Paraguitiro, pero también otras como Tarascón o San Ángel Zurumucapio.
En esta zona, también recientemente se pavimentó la Calle Real donde se ubica el Mercado Municipal, y otras instituciones como la Escuela Primaria de nueva creación, Escuela de Educación Inicial Indígena, la Unidad de Rehabilitación Básica, la Secundaria Federal y la zona arqueológica Tinganio.
Al final, la comitiva hizo un recorrido por los dos niveles del moderno edificio, mientras la banda Rubí alegraba con las notas del Toro Pinto.
