Ingredientes
2 vasos de Leche.
60 g de Harina.
60 g de Margarina.
1 Cebolla pequeña.
1 pizca de Nuez moscada.
Sal.
4 Huevos.
100 g de Jamón cocido.
30 g de Queso rallado.
50 g de Pan rallado.
2 Huevos batidos.
½ litro de aceite para freír (girasol o Aceite de oliva).
Preparación
Cocemos los huevos en agua durante 10 minutos, dejamos enfriar, los pelamos, cortamos en octavos (en ocho gajos como si fuese una mandarina) y reservamos.
Pelamos y picamos finamente la cebolla en brunoise (picadito en cuadraditos pequeños).
Fundimos la margarina en una cazuela, añadimos la cebolla y freímos 5 minutos, sin que se dore a fuego suave.
Añadimos la harina, removemos, dejamos dorar levemente y vertemos la leche caliente.
Sazonamos con sal, pimienta y nuez moscada y cocemos hasta que espese, añadimos el jamón picado y el queso rallado, mezclando de manera que quede una masa homogénea.
Pasamos los trozos de huevos por la masa de bechamel y dejamos que se enfríen formando croquetas.
Una vez enfriadas y compactas con el huevo dentro las pasamos por huevo batido y pan rallado.
Freímos en abundante aceite caliente y de pocas en pocas para que no se enfríe el aceite y así no se nos revienten en la sartén.
Una vez fritas, las sacamos a un plato con papel de cocina a escurrir.
Ya escurridas las ponemos en una fuente y servimos calientes.