ELNETO TOLSTOI/ INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ MAR-09-SEPT-2014/ En Uruapan del Bejuco, un ratón estaba mirando por un agujero en la pared cuando vio cómo un campesino y su esposa abrían un paquete.
Aterrorizado, descubrió que era una trampa para ratones.
Fue corriendo al patio de la granja para advertir a todos:
-Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
-Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que para usted este es un gran problema, mas a mi no me perjudica en nada, no me incomoda. ¡Háblele a la polecía!
El ratón fue hasta el borrego y le dijo:
-Hay una ratonera en la casa, una ratonera!
-Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones. Es más, le diré al Reverendo de Infomanía, que le dedique un obituario.
El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le respondió:
-Pero, ¿acaso estoy yo en peligro?….Pienso que no. No sea tan exagerado hasta parece calumnista de Infomanía!
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando a su víctima.
La mujer del granjero corrió para ver lo que habían atrapado.
En la oscuridad, ella no vio que la ratonera había atrapado la cola de una serpiente más venenosa que los dizque empresarios de Uruapan del Bejuco.
La serpiente la mordió y el granjero la llevó inmediatamente al Hospital Regional, con el doctor Arturo Quiros Tajimaroa ¡pobrecita!
Ella volvió con fiebre alta, debido a la falta de medecinas.
En su delirio, la señora balbuceaba algo como “Mehacías Caldo, Mehacías Caldo” Todo Uruapan del Bejuco sabe que para reconfortar a alguien nada mejor que un caldo de pollo.
El campesino agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Lo voy a decir así, con todo respeto: ¡le dio piso!
Como la mujer continuaba grave, los amigos y vecinos fueron a visitarla.
Para agasajarlos y darles de comer, el granjero mató le dio cuello al borrego.
La mujer no se mejoró y terminó muriéndose. Eso le pasa por acudir al Seguro Popular.
El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral. Porque ya saben, en El Fénix están pior que Funeraria Elvira ¡careros! Así se dice aquí, en Uruapan del Bejuco.
MORALEJA
Por todo lo anterior recuerde, la próxima vez que oiga que alguien tiene un problema y crea que no le afecta porque no es algo suyo y no le debe prestar atención… piénselo dos veces.
Lo voy a decir así, una y otra vez: El mundo no anda mal sólo por la maldad de los malos, sino además, por la apatía de los buenos.