BOLETIN/MORELIA, MICHOACÁN, SEPTIEMBRE 14, 2013.
· Damos cumplimiento este día y con esta Sesión Solemne, al Acuerdo mediante el cual esta Soberanía decidió otorgar al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano la Condecoración Bicentenario de Los Sentimientos de la Nación, expresados por el insigne michoacano Don José María Morelos y Pavón.
· Con este evento honramos la memoria del Generalísimo, asumiendo la vigencia de su pensamiento al reconocer en la trayectoria de otro distinguido michoacano, el Ingeniero Cárdenas, la urgencia del legado de Morelos en el actual momento mexicano.
· Reconozco los trabajos realizados por la Comisión Especial que la Septuagésima Segunda Legislatura creó para la conmemoración de esta efeméride y nos felicitamos todos porque, a partir de una convocatoria pública y libre, la entrega de esta Condecoración recae en la persona de uno de los ciudadanos y políticos más reconocidos en nuestro País y en el estado por su contribución al régimen constitucional y democrático.
· Al expresar este reconocimiento a la Comisión Especial del Congreso, permítanme manifestar mi sentido y emocionado homenaje al talento y esfuerzo que nuestro compañero Diputado Osbaldo Esquivel Lucatero dedicó a sus trabajos, como integrante de la misma, y como firme promotor de que estas conmemoraciones se volviesen una decidida acción del Congreso del Estado en favor del fomento de los valores cívicos que tan bien se expresan en los Sentimientos de la Nación y que tanta falta nos hacen en estos días en nuestro estado y país.
· Lo sucedido al integrante de esta Soberanía no fue solo una agresión a su persona, lo fue también a éste Poder Legislativo y a las instituciones. Exigimos justicia a las autoridades competentes, urge una investigación veraz y convincente, que ratifique la viabilidad del Estado Mexicano.
· Desde aquí, reitero nuestras más sentidas condolencias a sus familiares y amigos, ratificando nuestro compromiso por continuar el empeño que Osbaldo le dedicó a la búsqueda del desarrollo social y humano de la región que con tanto ahínco representó.
· Estimadas Diputadas y Diputados, amigos todos;
· Iniciamos con esta Sesión Solemne y entrega de la Condecoración “Sentimientos de la Nación” al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, un ciclo de conmemoraciones bicentenarias que nos llevarán el próximo año a retomar en Apatzingán el aliento republicano del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana y en Ario de Rosales, en el 2015, la creación de instituciones en torno a la conformación del Primer Supremo Tribunal de Justicia de la Nación.
· Estas tres celebraciones bicentenarias; la de Los Sentimientos de la Nación, la Constitución de Apatzingán y el Tribunal de Ario, tienen un hilo conductor común: el legado de José María Morelos y Pavón.
· En su conmemoración, habremos de realizar diversas acciones, en conjunto con el Poder Ejecutivo y el Supremo Tribunal de Justicia del Estado, mediante la Comisión Estatal constituida para tal fin.
· Pero más que acciones aisladas, lo que iniciamos es un proceso de reflexión y apropiación pública y cívica del legado del más grande prócer de la independencia y, probablemente, de la historia mexicana: el Siervo de la Nación y Generalísimo de las fuerzas insurgentes, Don José María Morelos y Pavón que, con su obra y pensamiento demostró que el camino próspero de la Patria transcurre por el sendero justiciero de los Sentimientos de la Nación.
Honorable Asamblea,
· “Los Sentimientos de la Nación” han dejado de ser solo un documento histórico, y son ahora un verdadero programa político de indudable vigencia y urgencia.
· Determinados por el momento ideológico del naciente México de septiembre de 1813, cuando a convocatoria de Morelos se instala el Congreso de Anáhuac en Chilpancingo, y más allá de expresiones históricamente determinadas hacia la religión, los extranjeros o la corona española, Los Sentimientos de la Nación trazan un horizonte ideológico que, en pleno siglo veintiuno, es preciso recuperar, actualizar y profundizar.
· No hay que olvidar que Los Sentimientos fueron expresados por el Siervo de la Nación, precisamente como una guía y base para el trabajo legislativo y propiamente constitucionalista que habría de iniciar el primer Congreso Mexicano.
· Por eso hoy es pertinente que los congresos de la República y éste de Michoacán en primera línea, los retomen y asuman.
· Esa es la razón por la que hemos decidido conmemorar a Morelos y sus Sentimientos de la Nación, y de hacerlo desde ésta institución de la República para llamar a todos y todas a comprometernos con su atención y realización, sin dilación ni pretextos.
· Los Sentimientos son ahora un sustento vigente del pensamiento progresista mexicano que encuentra raíz y frutos en la historia y realidad presente de Michoacán.
· Desde aquí, las causas populares, revolucionarias y democratizadoras del país han cobrado origen y fuerza.
· Esta es la tierra de pueblos originarios indómitos que resistieron la opresión de la conquista española.
· Ese es el ejemplo de nuestros pueblos indígenas que ahora siguen luchando por preservar y ejercer su cultura, derechos, usos y costumbres y que, desde los tiempos del Tata Vasco de Quiroga, aprendieron a enseñarnos que en la modernidad también es posible e indispensable el sentido comunitario, solidario y fraternal de su cosmovisión.
· Ésta es la tierra de las conspiraciones independentistas, del Rectorado de Don Miguel Hidalgo y Costilla, de la vida y obra de José María Morelos y Pavón.
· La tierra de Michoacán desde dónde se ha fraguado para México una corriente de pensamiento y vanguardia política progresista que tiene en el Legado de Morelos y hasta nuestros días, una línea de continuidad y congruencia que en este momento es necesario reivindicar.
· Esta es la tierra de la primera Constitución nacional, nuestra entrañable Constitución de Apatzingán, y del primer Supremo Tribunal de Justicia, el Tribunal de Ario de Rosales, cuyos bicentenarios nos aprestamos ya a conmemorar.
· Es también la tierra y el pueblo que aloja y cuida del latiente corazón de Don Melchor Ocampo, luz radiante del pensamiento liberal mexicano, y cuyo natalicio habremos de celebrar en enero próximo, también en su bicentenario.
· Este es Michoacán, cuna del General Lázaro Cárdenas del Río, autor del más trascendente y emblemático acto de la Revolución Mexicana: la expropiación de la industria petrolera.
· También aquí es donde inició la transición mexicana a la democracia.
· Fue en este patrio suelo Michoacano, donde los revolucionarios y nacionalistas volvieron, una vez más, a conspirar en favor del pueblo, sus libertades y sus derechos, dando así continuidad a la trayectoria histórica de nuestro pensamiento progresista.
· Eran los años ochenta, hace ya casi un tercio de siglo, cuando hombres y mujeres de firmes convicciones desafiaron al régimen imperante, conscientes de que como dijo el Siervo de la Nación “la Patria no será del todo libre y nuestra mientras no se reforme el Gobierno, abatiendo el tiránico, (y) substituyendo el liberal”.
· Y ese grupo de valientes, hombres y mujeres mexicanos, tenían un líder indiscutible: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
· Distinguido ciudadano mexicano y michoacano, el Ingeniero Cárdenas ha sido objeto de múltiples y muy importantes reconocimientos en México y el extranjero.
· El que recibe hoy es significativo porque lo otorga el Congreso de su estado natal en una ceremonia bicentenaria que no habrá de repetirse jamás.
Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano,
· Reciba usted esta Condecoración en constancia que el pueblo y Congreso de Michoacán hacen a su contribución a la democracia, la justicia social y la soberanía nacional.
· Con ella, reconocemos su entrega democrática en los difíciles años que encabezó el desafío cívico por la apertura democrática en México; aquellos tiempos de riesgos en que usted decidió abandonar la zona confortable del poder e ir en búsqueda del camino áspero pero prolífico de las causas populares.
· Reconocemos también su templanza política y estatura de estadista al optar, frente a la confrontación y el encono, por el camino de la paz social, la gobernabilidad y las instituciones, cuando frente a las cuestionadas elecciones de 1988, usted decidió convocar a la construcción de un partido político y una vía pacífica y perdurable para nuestra incipiente democracia.
· Queda también constancia de nuestro reconocimiento por su aporte a la construcción y defensa del régimen constitucional cuando, al ganar la primera elección de jefe de gobierno de la capital de la República, inició un periodo de gobiernos donde autoridades de distinto signo partidario pueden y deben, encontrar puntos de coincidencia y consenso a favor del interés superior del pueblo y la nación.
· Es éste, al final de cuentas, un reconocimiento de que su voz y presencia política, Ingeniero Cárdenas, sigue siendo fundamental en el mapa político de la pluralidad y la democracia mexicana.