BOLETIN/ MORELIA, MICH./ MAR-15-MAY/ Con la necesidad de ofrecer un teatro de resonancia social, de emprender un trabajo creativo que responda a la realidad de nuestro tiempo: días de guerra, tiempos aciagos en los que cualquier mano empuña un arma y ejecuta a mujeres, hombres y niños que desaparecen en el anonimato; es que el director Fernando Ortiz Rojas retoma su quehacer escénico con el estreno de la obra Ánima Sola.
Ánima Sola es una obra de teatro escrita brillantemente por Alejandro Román, llena de poesía y datos crudos sobre tres mujeres secuestradas y asesinadas brutalmente en los estados de Chihuahua, Tijuana y Guerrero.
Las de Ánima Sola, son mujeres que recobran su dignidad a través de la pluma del joven dramaturgo de Morelos, ganador con esta obra, del Premio Víctor Hugo Rascón Banda 2010 y de Ortiz Rojas, quien después de un impasse de cinco años en la dirección escénica, retoma el sinuoso quehacer teatral que ya desde Una tal Raymunda, Comida para gatos o Macbeth, advierte un trabajo de resonancia personal y colectiva.
Durante los cinco meses en que se desarrolla el trabajo actoral y de diseño escénico, el director suma a la puesta en escena la experiencia de creadores de diferentes disciplinas para dar nacimiento al Colectivo 60 mil que buscará articular Ánima Sola con diferentes organizaciones y artistas.
En el ejercicio de crear una dramaturgia escénica coherente con el texto original y ante las dificultades que implica una obra con tres monólogos que emergen desde la propia muerte de los personajes, se ofrece esta versión libre que apuesta a encontrar haces de luz en la devastadora oscuridad del secuestro, la tortura y muerte de las mujeres en nuestro país.
Para Fernando Ortiz, el terrible hecho de tener al hombre más rico del mundo en México, mientras niños del sureste, del centro y del norte del país, mueren todos los días de hambre; no hacen más que configurar una, dos, tres, mil, 10 mil… 60 mil ánimas solas.
La puesta en escena Ánima Sola, estará en una primera temporada, todos los miércoles, jueves y viernes durante los meses de mayo y junio – a partir del 23 de mayo- en el Foro Cultural Bubamara con dirección en Av. Acueducto # 2606 (cuadra y media antes de llegar a la Av. Ramírez).
La cuota de recuperación es de 60 pesos con los descuentos acostumbrados.
Acotación
Feminicidio o femicidio es un neologismo que se refiere a los asesinatos contra las mujeres en razón de su sexo. Deriva de la traducción de los vocablos ingleses feminicide o gendercide, introducidos por Jill Radford y Diana Russell con el libro Femicide: The Politics of Woman Killing, de 1992, así como por Mary Anne Warren en 1985 en su libro Gendercide: The Implications of Sex Selection. Marcela Lagarde, teórica, antropóloga y diputada mexicana, establece que la categoría feminicidio es parte del bagaje teórico feminista introducido por estas autoras estadounidenses bajo la denominación femicide que, traducida a nuestro idioma es femicidio, término homólogo a homicidio, que sólo significa asesinato de mujeres. Sin embargo, para marcar una diferencia con ese término, Lagarde escogió la voz feminicidio para hablar de genocidio contra las mujeres, lo que lo convierte en un concepto de significación política. Fuente: Mujereshoy, Paola Dragnic.
En México el término de ‘feminicidio’ se ha hecho tristemente célebre, ya que desde hace más de quince años ha ocurrido un sinnúmero de asesinatos de mujeres, jóvenes y niñas en algunas regiones de la República. En particular, en el Estado de Chihuahua, sobre todo en Ciudad Juárez. Pero también en Chimalhuacán y Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México; en Nayarit, Michoacán, Quintana Roo y otros Estados de la República.
br>