EL/ INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ MIE-09-MAY/ ¿Oye, que hay “algo” en el PRI?
–¡Vamos! ¿Qué tal si es el festejo del Día de las Madres.
Con esta idea, dos vecinas de Arroyo Colorado emprendieron un viaje de más de una hora en el microbús que cubre la ruta 10, para salir del polvoriento vecindario, cercano al rastro municipal, en los parajes altos de La Tzararácua.
–¿Y por fin quién va ser la candidata: Claudia, la de Poncho Mares o doña Ramona Sánchez?
–Ninguna, es una Soco Quintana, una que salía mucho en la tele, yo a veía cuando iba a planchar la ropa. En casa de mi patrón decían que era la presidenta de la Canaco
–Humm, tonces otra riquilla ¿y crees que gane? ¡yo no la conozco!
—Pus, saaabe. Dijo la interlocutora con un tiple terracalenteño.
El autotransporte iba por Zumpimito, sobre el paseo de la Revolución cuando el calor de la media tarde y la pesadez de la comida hizo estragos sobre la vigilia de las vecinas, que se echaron un “coyotito”.
Asi continuaron por todo el Paseo Lázaro Cárdenas y la Avenida Chiapas y aun por la carretera Pátzcuaro. Solamente la escala técnica que hizo el camión en la Central Camionera las hizo sacudirse un poco la modorra de la siesta ambulante, con sendos bostezos.
–¡Ahijoelachingada! Parecemos caimanes ¡jejejeje! Soltó una carcajada contagiosa la señora terracalenteña.
–Ya son las cinco y cuarto y me dijo Don Cayetano que a las cinco era la junta ¿o a las seis? Ójala sea las seis pa llegar a tiempo.
–No que sea las cinco porque si no, se nos hace tarde para regresarnos.
Iban por la calzada Benito Juárez cuando contemplaron las florerías y la tiendas de regalos. No dijeron palabra alguna. Bajaron la mirada y contemplaron sus desgastados zapatos, polvosos, llenos de esa tierra colorada, fina como el talco que le da ese color característico al piso de los camiones que cubren esa ruta.
–¿Vas a ir a ver a tu mamá? Rompió el silencio la terracalenteña
–Si me dan regalo en el PRI, sí. Porque si no, me gasto el dinero en el regalo y no tengo pal camión y ora no me ha mandado mhijo.
–Ayúdame al quihacer en la huerta de doña Lupe. Le van a hacer comida del Día de la Madre. Te ganas 200 y el domingo yo te acompaño a ver a tu mamá. Hasta le llevamos carnitas ¿Cómo ves?
–Estaría bien, pero mañana es día que se vienen mis hijos.
–¡Esos cabrones. Te traen puras mortificaciones, vienen a emborracharse, se pelean y te amargan el día!.
–¡Mira ai va Don Cayetano! Estalla jubilosa la terracalenteña al reconocer al aguerrido priyista de Arroyo Colorado que camina por el Portal Gordiano Guzmán, rumbo a la calle 20 de Noviembre, donde se ubica el Comité Directivo Municipal.
Las vecinas descendieron del camión ruta 10 en el portal Carrillo y siguieron comentando las incidencias políticas.
—Ora que gane Peña Nieto se va a mejorar todo
–Si lo dejan, porque ya ves cómo le tiran
–Va a ganar. No hay de otra. Ya verás.
Para las seis y media de la tarde era grande la concentración de personas que se acomodaban poco a poco en las butacas del Auditorio Jesús Reyes Heroles. No había festival de las madres. Ni agua. Era la presentación de Soco Quintana ante la “estructura” del partido.
–¿Quihubo, doña Lety? ¡Qué bueno que la veo, aquí traigo 200 pesos que le mandó Coty, que muchas gracias?
–Gracias a usted, me costió venir. Exclamó gustosa la terracalenteña que invitó a su vecina a salirse de la reunión para irse a los Barateros de León a comprarse unos zapatos.
La reunión, bueno, la reunión fue lo mismo de otras veces, el llamado a trabajar por la candidata. Invitar a más personas para el miércoles entrante y el mensaje de la candidata Soco Quintana que sigue extraviada, no sabe qué decir ni cómo articular un mensaje político.
La “junta” transcurre con rutinario enfado. En cuanto termina, a las ocho y media, salen presurosos los asistentes.
A esta hora la terracalenteña lleva en su bolsa el “estreno” para el Día de las Madres. Un retazo de tela floreada para Chata le haga una blusa y platica contenta con su acompañante a quien invitó una bolsa de hojarascas y un vaso de agua fresca de La Michoacana.
–¡Tómesela, ta güena! ¿No tiene sed?
–Siii pero, ya sabe, luego me dan ganas de ir al baño!
