BOLETIN 08/ MORELIA, MICH./ MIE-02-MAY/ No obstante los severos niveles de contaminación en toda la microcuenca baja del río Chiquito en Morelia, investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo encontraron una población sana y vigorosa de salamandra michoacana de arroyo (Ambystoma ordinarium), una especie endémica de Michoacán que presenta valores que sugieren que el hábitat posee requerimientos adecuados para la salud demográfica de esta población establecida en la parte alta del río Chiquito en los bosques del sur de la capital michoacana.
El estudio Abundancia, actividad espacial y crecimiento de Ambystoma ordinarium fue liderado por el maestro Javier Alvarado Díaz con la participación de la bióloga María Alicia Montes Calderón y la Dra. Ireri Suazo Ortuño del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. El monitoreo continúa.
Alvarado Díaz explicó que la salamandra michoacana de arroyo (Ambystoma ordinarium) es una especie endémica de los estados de Michoacán y México que habita arroyos y manantiales de la Cuenca Lerma-Santiago en la Faja Volcánica Transmexicana.
Debido a su grado de endemicidad y a la degradación de sus hábitats esta especie se considera en riesgo de extinción globalmente, enlistada como Amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y Recursos Naturales (IUCN 2011). En México está enlistada como Sujeta a Protección Especial en la norma oficial mexicana NOM 059-Semarnat.
La importancia de esta investigación radica en que las salamandras de la familia Ambystomatidae son componentes importantes de los ecosistemas acuáticos ya que frecuentemente son especies clave en las comunidades a las que pertenecen.
En estos hábitats esta salamandra es el depredador máximo pues ocupa el nicho de los peces que están ausentes en forma natural en este tipo de arroyos, por lo que puede constituir la mayor proporción de biomasa animal y tener así un papel importante en la transferencia trófica y flujo energético. Además se convierten en un indicador de la salud de estos cursos de agua.
Javier Alvarado explicó que la escasez de información sobre características poblacionales como densidad, tamaño poblacional, crecimiento y actividad espacial, se constituye en un componente crítico para diseñar estrategias de conservación de especies como la propia salamandra de arroyo por lo que estos datos permitirán proponer acciones para su protección y conservación.
Refirió que la investigación de campo se realizó de marzo a mayo de 2006 y se efectuaron seis muestreos con actividades de marcaje y recaptura para estimar la abundancia, crecimiento y actividad espacial de esa población de Ambystoma ordinarium en una sección de 100 metros del arroyo de montaña
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