LINCE/ CHERÁN, MICH./ JUE-19-ABR/ Una multitud se unió en un solo dolor, en una sola pena e impotencia. Tras una larga noche de velorio, las víctimas de éste lugar fueron llevada a su última morada, bajo un intenso sol y las notas musicales de una banda y el repicar de las campanas de la iglesia del pueblo; a pesar de ser un sepelio, el colorido de flores, coronas y velas se veía a lo largo de varias cuadras.
David Campos Macías, de 53 años de edad, había trabajado muchos años en el vecino país del norte para sacar a delante a su familia, según dijo su viuda al ser entrevistada frente al féretro, hace un tiempo había regresado y se dedicaba a trabajar en el campo.
La otra víctima, de nombre Santiago Ceja Alonso, de 50 años, será llevado al camposanto éste viernes ya que esperan la llegada de familiares que radican en los Estados Unidos.
Los habitantes de ésta comunidad indígena son solidarios, en los dos velorios se veían centenares de personas que ayudaban económicamente y con enseres, otros preparaban el café y los alimentos que repartían entre los asistentes.
Era la una de la tarde cuando sonaron las campanas de la iglesia, sería la misa de cuerpo presente de David Campos; un ataúd de madera color caoba entraba por última vez a la iglesia, acompañado de una multitud que no cabía en el recinto, mientras otros esperaban en la plaza principal, en torno a las tres patrullas retenidas y frente a la Casa Comunal donde mantienen retenidos a los 14 policías y a Javier Torres Piña, representante de gobernación.
Largas filas humanas acompañaron al féretro al panteón municipal, mientras una banda de música entonaba algunas melodías como puño de tierra o algunos sonecitos típicos de la Meseta Purhépecha.
Mientras eso sucedía en esta cabecera municipal en donde los medios de comunicación fueron atendidos por los pobladores y facilitaron el trabajo de los reporteros. Y mientras todo esto ocurría en Cherán, trascendió que en la tenencia de Santa Cruz Tanaco, perteneciente a éste municipio, habían sido sepultados cinco de las víctimas y el otro había sido trasladado a la población de Purépero, de donde era originario.
