Lamberto HERNÁNDEZ MÉNDEZ/ URUAPAN, MICH./ JUE-29-SEP/ Una mujer integrante de una banda que se dedicaba a extorsionar a personas de diferentes lugares y cuyo cómplice se encuentra recluido en el penal de Santa Martha Acatitla de la ciudad de México, quien hacía las llamadas telefónicas, fueron detenidos luego de exigir diversas cantidades de dinero a un agricultor de la Meseta Purhépecha.
La detenida es Noemí Karen Gómez Martínez, de 24 años de edad, con domicilio en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal, quien se encuentra relacionada en la averiguación previa penal número 079/2011/II-DAE.
De acuerdo a las investigaciones ministeriales realizadas por el personal de la dirección de antisecuestros y extorsión de la PGJE de Michoacán, se sabe que la ahora detenida trabaja para un sujeto que se encuentra preso en el penal de Santa Martha Acatitla, desde donde se dedica a cometer extorsiones telefónicas.
La mujer era la encargada de recoger diversas cantidades de dinero en tiendas que ofrecen sus servicios de envíos monetarios, así como de sucursales bancarias en el Distrito Federal, donde las víctimas depositaban el dinero exigido por la detenida y su cómplice.
Es el caso que un agricultor de la Meseta Purhépecha, fue extorsionado con diversas cantidades de dinero para que le fuera respetada su vida y la de su familia, por lo que acudieron ante la PGJE a denunciar el ilícito.
Tras las pesquisas, lograron la localización de Noemí Karen en la ciudad de México, de donde es originaria y donde radica, con la colaboración de la PGJDF, fue detenida y trasladada a esta ciudad.
En su declaración, dijo que desde hace más de un año se dedica a recoger el dinero producto de las extorsiones que realiza su cómplice, quien elige los números telefónicos de diferentes partes de la República Mexicana, para ello, introducía los teléfonos celulares, chips o páginas de directorios telefónicos a su cómplice en el penal, los cuales colocaba en su vagina dentro de un preservativo.
Las extorsiones que exigían van desde los 25 mil, hasta 300 mil pesos, mismas que son depositadas a una cuenta de la detenida o en tiendas. Además confesó que ella ha participado en al menos medio centenar de ilícitos.