Lamberto HERNÁNDEZ MÉNDEZ/SAN JUAN Nvo.,MICH/ MIE-14-SEP/ Miles de feligreses, provenientes de diferentes partes del país y el extranjero, se dieron cita al santuario del Señor de los Milagros, que es venerado desde hace más de 65 años.
En 1943, el nacimiento del volcán Parícutin obliga a emigrar a los habitantes del antiguo San Juan de las Colchas, ante el riesgo de ser sepultados por la lava. El 15 de mayo del mismo año, empieza el éxodo llevando al frente la imagen del Señor de los Milagros que había sido elaborada de pasta de caña, una técnica artesanal prehispánica de la cultura purhépecha.
Le tienen fe y devoción. Finalmente llegan a su nuevo destino, la antigua hacienda de San Juan de los Conejos, siete kilómetros al poniente de Uruapan, aquí, donde le construyen el santuario al santo milagroso.
Cuenta una leyenda que en la época de la colonia, existía un cacique en aquel lugar que no creía en el Señor de los Milagros, pero un día su hijo enfermó y prometió bailarle si lo salvaba. El niño se curó y el cacique cumplió su palabra; la comunidad fue testigo y desde entonces cobró fuerza ésta forma de veneración y agradecimiento de… “Éntrale a San Juan bailando”.
Durante todo el año arriban peregrinaciones de todas partes, pero el 14 de septiembre, llegan principalmente del Distrito Federal y Estado de México que le bailan y danzan “Los concheros”.