BOLETIN 5064/ URUAPAN, MICH./ VIE-26-AGO/ A fin de que Uruapan cuente con más instrumentos legales para impedir que más asentamientos humanos se establezcan en zonas de riesgo, como barrancas, junto a canales, en las faldas de los cerros o en áreas susceptibles de inundación, el Presidente Antonio González Rodríguez recibió 240 mil pesos, que representan la primer remesa de recursos para elaborar un Atlas de Riesgos.
Los fondos recibidos son el 30 por ciento, de los 800 mil pesos que destinará la federación a Uruapan con dicho fin, al cual el municipio aportará 200 mil pesos para acabalar el millón que cuesta diseñar esa herramienta.
El suministro de apoyos estuvo a cargo del Secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, en el marco de la visita que hizo el funcionario federal a Paracho, en donde en conjunto, respaldó a 14 municipios michoacanos en este sentido.
Luego de recibir el apoyo, el Ejecutivo Municipal de Uruapan subrayó que el atlas de de riesgos será un documento importante para impulsar el crecimiento ordenado de la mancha urbana y ayudar a prevenir contingencias.
Recalcó lo oportuno que será indicarle a la sociedad mediante un mapa cartográfico, las áreas de la ciudad y de las comunidades rurales en las que no se deben de generar desarrollos habitacionales, a fin de evitarles desgracias posteriores.
Acompañado por su esposa, la señora Mony Sánchez de González; el Regidor Guillermo Zamora; Gerardo Mora Mora, coordinador del DIF Uruapan, entre otros servidores públicos, el Edil detalló que el atlas de riesgos será diseñado por la empresa que haya salido beneficiada con el proceso de licitación que llevó a cabo el gobierno del estado.
En tenor, González Rodríguez aseguró que en lo que va de la actual administración municipal no se ha autorizado el establecimiento de colonias en zonas de alto riesgo, política que se mantendrá hasta el final del periodo de gobierno.
En su intervención, Félix Guerra destacó que los instrumentos señalados son elementos de prevención, a través del cual se ayudará a evitar tragedias como la de Angangueo, población michoacana que por estar dentro de una barranca, fue arrasada por el cauce del agua en el 2010.