JOHNNY BOY/ URUAPAN, MICH./ VIE-26-AGO/ Era tan bonito para ser real, los panistas que se ufanaban de ser los únicos demócratas que elegían a sus candidatos y que formulaban sus plataformas políticas en base a consultas ciudadanas han caído a la tentación del poder: el dedazo, la imposición, el tapado y las replicas de promesas de campaña sin mayores compromisos.
La política en Uruapan no pasa por sus mejores momentos, se avizora un gran abstencionismo para las elecciones del 13 de noviembre debido a que los partidos políticos ya no dan para más.
Uruapan será la continuidad de lo ocurrido en las recientes elecciones del Estado de México, Nayarit y Colima donde el PAN pierde todo a pesar de que se dirigieron las campañas desde Los Pinos.
En los pasados comicios se impuso la cruda realidad, una sociedad que ha llegado al hartazgo de lo que considera ya no es conveniente ni necesario para el país, un sistema de elecciones caduco donde el principal réferi es una burocracia que despilfarra millonarias sumas de dinero con escandalosos sueldos a quienes organizan, supervisan y sancionan los procesos electorales, desde las juntas locales electorales, el instituto federal electoral, la fiscalía para delitos electorales y los tribunales; toda una burocracia costosa para una elección donde siguen mandando las minorías, los acarreados.
Debe ser vergonzoso para los militantes partidistas, que con un índice de abstencionismo del 60 por ciento, sigamos jugando a ser un país democrático, eso se llama simulación.
En Uruapan, tanto el PRI como el PRD, se apuestan a tapizar nuestras calles de publicidad y basura, con ofrecimientos de escaza imaginación y nulo compromiso, que no representa mayor oferta para los empadronados, los que no irán a votar. El horno no está para el PAN.
El PAN sigue practicando las enseñanzas que deja el ser gobierno, ya lo decía Felipe Calderón Hinojosa en sus discursos que quería GANAR EL PODER, SIN PERDER EL PARTIDO, por lo tanto y en honor a esa intención, sigue operando las grandes decisiones del PAN, teniendo como brazo ejecutor a Gustavo Madero, Presidente del Comité Nacional del PAN, y a un Consejo y Comité Nacional que sigue diciendo a todo que Si al Presidencialismo.
A menos de un mes de iniciar formalmente las campañas, el PAN, ha dejado de ser una institución de ciudadanos, se ha convertido en una Franquicia cuya marca impone sus propias reglas a las que ha de someter a sus afiliados.
El PAN le ha arrebatado al militante panista su identidad demócrata y ha dejado la selección de candidatos en manos del sistema, ahora las candidaturas se negocian en la calle Bucareli y las listas son palomeadas por el Presidente del País y Presidente del partido que es la misma persona.
Lo mismo se dispone de recursos públicos para custodiar políticos en campaña que de Secretarios de Estado que los utilizan de candidatos a Presidentes Municipales. Ver para creer.
El pronóstico para las elecciones de noviembre es fácil de descifrar, ganará la elección el candidato que compre con dinero más votos, -los de los pobres-, quienes serán acarreados de un mitin a otro. La clase media o la clase alta así como los abstencionistas no son tontos, no se prestarán a ese juego, están empadronados para obtener una credencial que solo sirve como identificación personal, no para votar.
Revisemos las agendas de los candidatos y quienes los acompañan, analicemos lo que nos tratan de decir y nos daremos cuenta que como dijo el indio: “es la misma gata nomás que revolcada” y tan malo el rojo como el amarillo, de los azules, ni que preocuparse, están en peligro de extinción.
Ya lo decía esa gran filosofa del PT y regidora de los intereses de las mujeres y los gays Teresa Gutiérrez, en la contestación del último informe del Presidente Municipal en Uruapan; “no habrá que preocuparse de los azules, ellos se acaban así mismos.”
La casona de la calle Pino Suárez alberga solamente odios, rencores, ondas gruperas y una presidenta de comité del PAN, que cobra 20 mil pesos mensuales para pagar sus migrañas, y pronto albergará a una candidata de Nueva Alianza que después de denostar al PAN ahora saldrá a la calle a arrastrar los tacones, las uñas, sus tintes y vestimentas poco decentes, en busca de una silla de la avenida madero en la capital Morelia.
Habrá que ver si la liga de mujeres de las buenas costumbres del PAN, apoya ese tipo de candidatas.
Mientras tanto sigamos esperando a que el Secretario de Estado que salió por la puerta de atrás, recoja sus cositas y se venga a ensuciar los zapatos a una campaña que se antoja perdedora.