EL/ INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ LUN-16-MAY/ “Tras dos noches de insomnio, en un contexto de tanto agravio a la sociedad”, atribuidos a la clase política, la diputada local, Gabriela Desirée Molina Aguilar, presentó su tercer informe legislativo con el exhorto a sus compañeros legisladores para que aprueben la reforma propuesta por el ejecutivo estatal que prevée un marco jurídico que da autonomía a las comunidades indígenas.
Ese fue el mensaje emitido, tras la proyección de un videoinforme, en donde la lesgisladora apeló al sentimentalismo con la narración de los casos dramáticos de las mujeres que sufren por la falta de atención médica, golpes de sus parejas y hasta afectaciones por el granadazo. Laura Bozzo la hubiera envidiado.
“Me duele, me enoja que Uruapan, Paracho estén llenos de policías y no de árboles” enfatizó al hacerse eco de los reclamos ciudadanos respecto a la inutilidad de los políticos, al fracaso de los legisladores, etc.
Se refirió a la canción de Mercedes Sosa, “Quién dice que todo está perdido” y tras argumentar su discurso, con una cita de Benjamín Franklin, defendió a los políticos “no podemos exterminar a la clase política”.
Propuso que se avance en el plebiscito y la revocación de mandato como instrumentos para participar en las decisiones que toman los gobernantes, determinar si deben permanecer en el cargo o dejar los espacios para quienes den resultados.
Anticipó un año difícil para Michoacán. Invitó a la gente a unirse y organizarse para reflexionar el voto y evitar que “el país se nos deshaga en las manos.