DÁLMATA/ URUAPAN, MICH./ DOM-15-MAY/ El cine es un rito moderno, y requiere una preparación para asistir a una sala de exhibición, inicia desde el hogar, al surgir la idea de ver una película, muchas veces también motivado por la publicidad en prensa, radio y tv, u otros vehículos publicitarios como el perifoneo, las carteleras en los mezanines o en las marquesinas de la vía pública, los volantes y no menos veces por recomendación de un familiar, amigo o vecino, o simplemente la novia, novio, amigo y amiga se les ocurrió, así.
Tomada la decisión, después de elegir y a menudo al azar, ¡a ver si esta buena!, nos encaminamos por cualquier medio, transporte público o privado, en bici, a pie, etc, etc…-el chiste es llegar-.
Es inevitable, hacer fila en la taquilla e indispensable ser puntual, traer dinero para adquirir la admisión, el boleto te lo reciben en el umbral de la puerta, la parada en la dulcería, es obligatoria como la bolsa de palomitas.
Antaño, en los 60´s se estilaba el acomodador, bautizado con el mote de Aladino, por eso de portar siempre su lámpara de pilas, también tenía la consigna de mantener el orden y vigilar, que nadie, se sobrepasara en los juegos de manos con la complicidad de la semioscuridad.
Las fallas en la secuencia, los apagones y la ausencia de sonido se le atribuían al operador del proyector, era común que se quemaran las cintas, y el culpable era el “Cácaro”.
En mis tiempos se estilaban dos cintas por un solo precio, de lunes a viernes se acostumbraba la permanencia voluntaria, sábados y domingos se suprimía.
Hoy, han cambiado muchas cosas, por supuesto la tecnología, butacas más cómodas, clima acondicionado, pero la esencia y el aroma de una sala cinematográfica, se conserva, además del encanto de la pantalla gigante, la magia del cine, es decir la atmosfera de un cinema.
Esta noche es noche de estreno en el cine Colonial, Los reyes del humorismo blanco, Viruta y Capulina en la película Detectives o ladrones, no se la pierda dos pesos y cincuenta centavos la admisión luneta y un pesito en gayola.
De la misma manera que todos los uruapenses conocíamos de vista y de nombre al personal de los cines, así también a los temibles agentes del servicio secreto.
Eran como la policía china, misteriosa y pendeja. No había persona alguna en el pueblo que no los identificara. A mí una vez me llevaron de niño a la barandilla los pinches “Cuicos”, ¡estos capulines! a bordo de un safari anaranjado junto con unos primos acusados de robar unos cacahuates en una tienda de la Conasupo éramos unos niños y fue más, una travesura que les hicimos a las dependientes (un agarrón de nalgas), que un delito de atraco, los maníes ya los traíamos.
Todavía la preventiva estaba en 5 de febrero y de inspector de la “polecia” fungía don Daniel Guzmán Sansón, quien nos liberó inmediatamente, tras corroborar nuestra inocencia.
Sintonizas XEUF es la hora del rock and roll y para nuestros amigos que nos escuchan tras las rejas en la borracha con un atento saludo de Elvis Presley el Rock de la cárcel……..
El servicio secreto estaba implementado en todos los municipios del país, en tiempos del presidente Adolfo Ruiz Cortines, y perduró por varias décadas, eran además de policías, también una especie de orejas que informaban todos los movimientos políticos y sociales al alcalde en turno. Es decir algo así como la odiosa Dirección federal de seguridad (DFS), en tiempos de Miguel de la Madrid, y el CISEN en nuestros días. O una combinación de la SIEDO y gobernación.
A fines de los 50´s siendo presidente de Uruapan Isidoro Ángeles Galván se las vieron muy negras en la secreta, con el sonado caso a nivel nacional de los descuartizados de las delicias en el Rio Cupatitzio, se trataba de un grupo de jóvenes defeños que vacacionaban en esta localidad y que presuntamente fueron ultimados, asesinados y luego de ser desmembrados fueron arrojados a las aguas del rio que cantaba, ahora llora por lo contaminado y por qué se quedara con las ganas del clavado prometido de Toño Cremas en sus transparentes y frías aguas.
El escándalo repercutió en el turismo, como ahora, la campaña de desprestigio para nuestra ciudad surtía efecto, luego de trascender que entre los desaparecidos tenían relación directa y familiar con el presidente de la república Ruíz Cortines
Para muchos uruapenses esto fue una “bola de humo”, y en la actualidad se discute si el hecho es “mito o realidad”, a saber nunca se encontraron los cuerpos de los infortunados chilangos, sólo el testimonio de un sobreviviente que logro evadirse por la rivera del Cupatitizio y que fue quien narró el falso o verdadero trágico acontecimiento.
Se especula que esta cortina de niebla era dirigida para desestabilizar al gobernador de la entidad David Franco Rodríguez, sin embargo, las cabezas que rodaron fueron las del alcalde Isidoro Ángeles Galván, la del jefe de policía Polo Moreno y fueron aprendidos Crispín Berber, jefe de tránsito y un taxista conocido como el Condembaro de nombre Raúl x, quien presumiblemente fue quien los trasladó por la ciudad, los entregó a la policía secreta para que los asaltaran y tras salirse de control el asunto, les dieron cuello y al parecer aseguran otros dos se escabulleron y lograron llegar al Distrito Federal donde denunciaron los hechos y se dejó venir toda la chota federal, (como ahora) a capturar a los homicidas, los detenidos, (como ahora), no les probaron nada y fueron puestos en libertad años después.
EXTRA; EXTRA…. no encuentran a jóvenes del defiéndete, se presume y los descuartizaron en Uruapan y los arrojaron al rio, son parientes del Presidente de la República, EXTRA, EXTRA…..
Capitanes de las fuerzas armadas realizaron en todo el territorio nacional, en los municipios más importantes. En Uruapan el capitán Juan Huipe la capacitación de individuos para habilitarlos como la policía secreta, que de secreta no tenía nada, utilizaban vehículos safaris de la VW amarillos y anaranjados, fueron celebres elementos, aquí, el Güero Valladares, Alfredo Zamora Maldonado alias el Ponchado, Jaime el Zurdo Cruz valencia, el jefe del SS Hipólito Calderón Calvillo, José Berber, Jesús Tapia (papá del fotógrafo de prensa) El policía secreto investigador más famoso fue José Moreno, (no se asuste, éste ya murió) una calle en la colonia Morelos lleva su nombre.
Este exitosísimo modelo policial que rebasa todas las expectativas de los actuales esquemas y los que quiere implementar el reinstalado Alfredo Medina Olivos, fue aplicado hasta el último día del mandato de mi tío, don Eduardo Martínez López, curiosamente cuando yo nací en 1961 fue alcalde por primera vez y cuando inicie mi carrera periodística en el Diario de Michoacán con el ultimo de los periodistas combatientes Don Odiseo Ibáñez González, mi gran y único maestro, en el año de 1978 también por segunda vez Martínez López era el presidente municipal, el sobrino de mi bisabuelos maternos Melesio Martínez Escobar quien está sepultado en la primera fila del cementerio municipal junto con mi bisabuela Concepción Chagollán Barreto propietarios de la tabacalera “La Africana”, donde empleaban decenas de mujeres para rellenar manualmente los cigarrillos, se les denominaba “Churumbelas”.
En los sesentas también fue presidente municipal don Carlos Barragán Sánchez, llevaba como tesorero municipal a don Carlos Villalobos Reyes, un político priista que se quedó siempre en la recta final para la alcaldía, fue nuevamente tesorero con Víctor Barragán y sindico con José Robledo, siempre en las filas del tricolor.
Le atribuyen a don Carlos Barragán que en alguna ocasión al preguntarle que si era de la ciudad de Uruapan, contestaba, no yo no soy de Uruapan, Uruapan es mío. Y en efecto era propietario de un importante número de casas en lo que se considera como el Uruapan viejo, fue un impulsor de la hotelería en nuestra ciudad y su origen es de abolengo.
Curiosamente, aunque yo de cuna humilde, compartí pupitres con los hijos de estos dos Carlos…..con Gonzalo Barragán Álvarez y Juan Carlos Villalobos Ayala en la secundaria Instituto Morelos ac.
El último presidente de la década de los sesenta y el inicio de los setentas recayó por primera vez en un panista, sí, acertaron, en el doctor, Francisco Solís Huanosto, quien vivía en la avenida Juárez entre las calles de Aldama y Dr. miguel Silva, en esa temporada habitaba una pequeña casita en la calle vergel justamente a espaldas, así que diariamente pasaba por su casa y su consultorio, Solís Huanosto fue un gran humanista, me consta desde niño, su labor por los insolventes fue real, y su vocación de servicio mejor aun.
Antes y después de su gestión al frente del municipio vendrían una serie de interinatos, ningún presidente electo logró como dijo Felipe Calderón que dicen en su tierra “haiga sido como haiga sido”, cumplir con su compromiso para lo que el pueblo los eligió, a él le entregó Víctor López Verduzco quien culminó el trienio de Barragán Sánchez. A su vez Solís Huanosto entregó a Arturo Apan García, quien no culminó, Apan entrego a José Rodríguez Arceo unos días, este al Cap. Gilberto Hossfeldt, ambos interinos, Hossfeldt a Francisco Barragán Vivas electo y cedió a Salvador Gómez Ortiz, interino, y finalmente concluye la década con Martínez López, ¡qué bonito es lo bonito!. En los setentas también se cocieron habas.
En los ochentas, no faltaron los prietitos en el arroz, e iniciamos con el pie izquierdo, el sinaloense Jaime Millán García asume la presidencia, pero la culmina Arturo Pérez Coronado, ambos de filiación priista, regresa el PAN con Federico Ruíz López, entrega la batuta al PRI con Víctor Manuel Barragán Garibay quien cede la primera autoridad al Ing. Manuel Trejo García quien concluye el decenio ochentero.
Los noventas arriban con la anulación de las elecciones e impiden la llegada de don Joaquín Barragán Ortega, en tanto se convoca a elecciones extraordinarias, el Poder Negro del PRI impulsa a Anacleto Mendoza Maldonado por unos meses, lo releva el abogado Agustín Martínez Maldonado del revolucionario institucional, y del mismo instituto político, el último de los mohicanos a la fecha José Robledo Estrada para dar paso a acción nacional con la doña Jesús María Doddoli Murguía, quien cede a su mismo partido en manos del defeño Juan Rafael Elvira Quezada quien cierra los noventa y abre el nuevo milenio.
En la primera década del siglo XXI, regresa la Doña Mary y concluye Panciliano, perdón Prisciliano Jiménez Rosales, hijo predilecto de Capacuaro, enseguida y por primera el Partido de la Revolución democrática PRD alcanza la silla presidencial con Marco Antonio Lagunas Vázquez, quien le regresa el trono al PAN a un fuereño de fuera, quien sabe de donde sea, no es del pueblo pero se llama Antonio González Rodríguez, y luego un desorden, que todavía no acaba.
Ahora entiendo la preocupación de los paisanos de porque los muros de la sala de regidores donde se ubica la galería de fotos de presidentes municipales serán insuficiente en los próximos años, la respuesta es fácil, la tendencia marca como mínimo 5 presidentes por década, y como este era cuatrienio se aposto a más perfiles, también triplicaron alcaldes, pero además me pregunto ¿será por eso que les gusta repetir?, ya ven que Toño Lagunas quiere doblete de su foto, como la Mary Doddoli, don Pancho Barragán y su hijo el Vitor, don Meño Trejo quiere subir otro Marco, con todo y marco, más atrás apuntábamos con dos ocasiones a Aureliano Aguirre y Eduardo Martinez. Y en este momento no recuerdo más casos, lo que si les puedo decir que en nuestra próxima colaboración cerramos el ciclo de los sesentas y la saga de la vecindad.
Y ya es de noche, y en la noche todos los gatos son pardos, así que si usted amable lector o lectora si no tiene nada que hacer yo los espero en el Tejado, pero del hotel Victoria con las tres marías. Una chela helodia, un tequila y su sangrita, salud. Que creyeron que con una gatita, las hay de muchos clases ehhhhhhhhh