Lamberto HERNÁNDEZ MÉNDEZ/ Uruapan, MICH./ MAR-08-MZO/ Al menos siete humildes viviendas construidas de madera, fueron reducidas a cenizas al igual que dos carpinterías que había en su interior, la tarde de éste día, la conflagración ocasionó un gran movimiento de cuerpos de auxilio, bomberos y de habitantes de la comunidad indígena de Capacuaro, perteneciente a este municipio.
Poco antes de las cuatro de la tarde inició la quemazón al parecer por un corto circuito, en las viviendas que en esos momentos la mayoría se encontraban solas debido a que sus ocupantes habían salido a la población de Carácuaro a visitar al Cristo negro.
En cuestión de minutos las llamas se propagaron en un radio de cien metros a la redonda, cuartos y cocinas, así como dos aserraderos construidos de madera así como una considerable cantidad de tablas y fajillas, quedaron reducidas a cenizas junto con mobiliario y utensilios de las casas hogar.
Algunas de las viviendas eran propiedad de Francisco Rosales Alejo y María de la Luz Alejo, ubicadas en la esquina de las calles Francisco I. Madero y Francisco Villa, en el barrio de San Juan Evangelista de la comunidad indígena de Capacuaro, distante unos quince kilómetros de ésta ciudad sobre la carretera a Paracho.
Loable labor de elementos del Cuerpo Voluntario de Bomberos, de Protección Civil Municipal, del Grupo de Apoyo a Desastres y decenas de voluntarios de dicha comunidad. Las pérdidas materiales fueron considerables.