EL REVERENDO/ INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ MAR-01-FEB/ José el Fariseo le gana, una vez más, al Padre Ramón y para demostrar sus influencias en la jerarquía albiazul logró que su pupila consentida, Sor Oliva, fuer nombrada en un importante ministerio desde el cual puede impulsarse para la postulación como posible Párroca de Uruapan del Regreso.
Desde la Procuraduria de la Feligresía Corrupta (Profeco) la consentida del profesor evangelizará para que los uruapenses se hagan adeptos de la secta morenista y capitalicen los nuevos conversos para sus proyectos religiosos de noviembre del 2011.
Y mientras tanto ¿qué ocurre en la iglesia protestante amarilla? La euforia de haber ratificado la permanencia de esta congregación en el obispado guerrerense, que les sirvió como entrenamiento para la evangelización de fin de año en Michoacán.
Para la parroquia aguacatera se mantienen como posibles postulantes, la novicia espuria Gaby Desirée; el jefe del transporte Marco Antonio, quien se hizo de la vista gorda ante la colocación de volantes en las unidades del transporte, para anunciar la disolución de la Sangrada Familia; también esta posicionado Carlangas Robles, gracias a sus colegas forestales; mantiene su perfil luchador el Angel Exterminador II Alanís, con sus tomas de las casas de prestamistas.
Quienes no dan una son los PRIstianos, que se jactan de llevar buen ritmo en la renovación de su estructura de catequistas pero siguen sin unificarse, ni se perdonan viejos agravios. Deberían aprender del Padre Ramón, que se mantuvo en meditación durante 8 meses en el retiro espiritual, obligado por la Santa Inquisición en Dios Omnipotente (SIEDO) y aún así perdonó a José Iscariote.
En la Iglesia tricolor se reúnen, no para actuar con devoción sino para lapidar a quienes desean trabajar por el resurgimiento de esta congregación, que mantuvo la paz social durante 7 décadas y daba posibilidad de progreso para muchos feligreses.
El cisma se dio cuando los jerarcas, formados espiritualmente en el extranjero, adoptaron ritos sajones y cometieron el sacrilegio de favorecer solamente a unos cuantos. Ahí fue cuando Satanás metió la cola e inició la desbandada que formaría la Iglesia Amarilla, bajo la aureola del Papita Cuatemochas, hijo del general Lázaro Cadenas, rebautizado como Papa Lázaro.
Ahora, para poder ganar la sede pontificia de Los Pinos, los protestantes amarillos sueñan con ungir al nieto de Papa Lázaro, mas el Cuatemochas ya dijo que a esta iglesia no la recompone Lázarito ni santo alguno.
Salud, hermanos, podeís ir en paz.