BOLETIN 305/ CD. HIDALGO, MICH./ DOM-28-NOV/ A 40 años de cárcel fue sentenciado un hombre que en complicidad con su sobrino asesinara a los abuelos de este, acertándole un balazo a cada uno, además de lesionarlos de gravedad en diversas partes del cuerpo con una navaja de las conocidas como 007.
El procesado responde al nombre de Ernesto López Espinoza, originario y vecino de esta ciudad, en la calle Vidal Solís de la colonia centro, quien tiene en su contra el proceso penal número 167/2009, por el delito de homicidio calificado en agravio de Daniel García Escobedo y Josefina García Correa.
De acuerdo a los datos que obran en el proceso penal referente, el homicidio fue fraguado por el nieto de los ahora occisos, Christopher García López, quien también se encuentra detenido, mismo que invitó a su tío materno Ernesto, a que le ayudara a llevarlo a cabo el crimen, ya que según éste odiaba a sus abuelos porque lo humillaban mucho.
Al aceptar la propuesta de su sobrino, Ernesto se dio a la tarea de conseguir una arma de fuego calibre .22, en la población de Maravatio, mientras que Christopher compró en el mercado de la localidad una navaja de las conocidas como 007, mismas que utilizaron la noche del día 16 de junio del año 2009 para dar muerte a los septuagenarios, a quienes sorprendieron acostados en su recamara en la planta alta del estudio fotográfico propiedad del abuelo, al que entraron gracias a que Christopher tenia la llave.
Al ver a sus atacantes, los abuelos trataron de defenderse y huir para solicitar auxilio, pero fueron sometidos y acuchillados y baleados por sus victimarios, quienes al verlos heridos y sangrando tirados sobre el piso, huyeron rápidamente del lugar.
Al día siguiente, al tener conocimiento de los hechos, el representante social realizó las actuaciones de ley, ordenó que los cuerpos fueran trasladados al SEMEFO, donde les fue practicada la necropsia de ley, integrando en ese tiempo la averiguación previa penal número 200/2009-I.
En el marco de las investigaciones se logró conocer que Ernesto se encontraba recluido en el Cereso local, enfrentando un proceso penal por la comisión del delito de robo en grado de tentativa, lugar donde también quedó a disposición del Juez en la materia, por el homicidio en agravio de Daniel García Escobedo y Josefina García Correa.
En su declaración ministerial el acusado aceptó su responsabilidad del crimen, por lo que fue consignado al Juzgado Penal competente, cuyo titular después de valorar todas y cada una de las pruebas presentadas por la Procuraduría General de Justicia, determinó dictarle sentencia condenatoria en los términos ya señalados.