ERNESTO LEÓN/ INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ LUN-22-NOV/ Al robo de las actas de defunción, originales, de los Mártires de Uruapan, del Libro de Mayor de don Eduardo Ruiz, la desaparición de la placa de don Aureliano Aguirre, en la calle Cupatitzio se suma el inexplicable paradero del busto del general Carlos Salazar.
Mediante denuncia ciudadana, José Durán Ambriz, se dedicó a indagar esta desaparición, detectada el jueves 18 de noviembre, sin que pudiera hallar una explicación “le pregunté al encargado de Parques y Jardines y me comentó que el no tenía injerencia en esos seis metros cuadrados, que era de Obras Públicas”.
Pasada el mediodía cuando relataba esto en la sede edilicia, arribó el síndico municipal, José Moreno Salas, quien manifestó sorpresa al conocer esta desaparición y constatar en las fotografías del celular de Durán Ambriz que la efigie había sido desprendida de su nicho, ubicado en la cara oriente del monumento a Los Mártires de Uruapan.
En caso de comprobarse la desaparición del busto, se sumaría a la pérdida del patrimonio que se dio en las administraciones pirístas, cuando se extraviaron las actas de defunción –originales- de los Mártires de Uruapan.
Posteriormente, a la llegada de los gobiernos panistas, arrumbaron en la bodega de la expoferia, la estatua ecuestre de Francisco Villa, que se ubicaba en el entronque de la carretera a Pátzcuaro. Se hizo bajo la justificación de su deterioro y su desproporcionalidad entre la figura humana y el caballo.
Durante el interinato de Prisciliano Jiménez Rosales, a la directora de la Casa de la Cultura, Marcela Ceja González, se le extravió el Libro de Mayor, del ilustre liberal Don Eduardo Ruiz.
El asunto es que todo recibe carpetazo y las autoridades le apuestan al olvido para evadir sus responsabilidades.