RECORTES
Isauro Gutiérrez Hernández
LA CREDENCIAL 03.- Desde antes de las pasadas elecciones federales del año 2009, el Instituto Federal Electoral organizó una campaña publicitaria para que los poseedores de credencial de elector con terminación 03 la renovaran porque, advertían, ya no sería aceptada en los comicios que se aproximaban.
Luego, ante la cantidad tan grande de electores que no la habían renovado, tuvieron que dar marcha atrás en su decisión y doblegaron la disposición para permitir que esos ciudadanos emitieran su sufragio, esto motivado seguramente por el temor que engendró en los organismos políticos la campaña mediática que impulsaba el voto nulo.
Al hacer cuentas, se percataron que si se pretendía luchar contra el abstencionismo, ese no era el mejor camino y tuvieron qué arrepentirse de la amenaza inicial.
Ahora, el IFE continúa con su campaña mediática para motivar a los electores para renovar su credencial, pero todo parece indicar que se repetirá el fenómeno porque en uno de los promocionales se dice que la credencial perderá su vigencia el día siguiente de la próxima elección federal, es decir, si se podrá votar con ella.
Pero llama la atención emitida por JOAQUÍN RUBIO SÁNCHEZ, Vocal Ejecutivo de la Junta Local del IFE, quien afirma que el uso de la credencial para votar con terminación 03 en los comicios locales del año entrante deberá ser autorizado por el Consejo General del Instituto Electoral de Michoacán.
Se estima que en la entidad 513 mil ciudadanos no han renovado este documento, es decir, una cantidad de votos suficiente para ganar le elección estatal para gobernador, así de fácil.
BUROCRACIA EN EL AGRO.- En el encuentro de trabajo realizado a puertas cerradas con productores del campo y empresarios del municipio de Villamar con LUISA MARÍA CALDERÓN HINOJOSA, se reconoció que el Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, ha señalado la intención de quitar las trabas burocráticas para la gestión; sin embargo, se dejó en claro que lo anterior no importaba, ya que el agro requiere de apoyos económicos para lograr su reactivación.
“Estamos afrontando una serie de problemas reales, pero no obstante, no estamos cruzados de brazos esperando que nos caiga todo elaborado; lo cierto es que necesitamos del apoyo del gobierno, no burocracia, hechos, ya que de esa manera podremos resolver problemas de manera local, regional y nacional”, acotó Jesús Figueroa, productor de la comunidad de Cotijarán, en el municipio de Villamar.
Pero mientras esto ocurría, los campesinos adheridos a la Confederación Nacional Campesina que dirige EUSOLIO NAVA ORTIZ, se quejan de que existen una gran cantidad de trabas burocráticas y las reglas de operación complican cada vez más las posibilidades de que los campesinos puedan acceder a los apoyos gubernamentales.
Se les exige la presentación de proyectos productivos con una rigurosa estructura técnica, por lo que se ven obligados a pagar consultores en la materia para que los elaboren, lo que, de entrada, ya representa un gasto que no siempre se ve compensado, sobre todo cuando sólo se aprueban unos cuantos de los proyectos presentados.
DONACIÓN DE ÓRGANOS.- En el estado hay una lista de 4 mil pacientes en espera de un riñón y 107 de una córnea, según dio a conocer el secretario de Salud, ROMÁN LUNA ESCALANTE y agregó que hasta el 26 de octubre, se difundirá una campaña y se realizarán diversas actividades en hospitales, escuelas y calles con dos objetivos principales: promover actitudes altruistas favorables a la donación de órganos, y dar a conocer los logros que en materia de donación y trasplantes se han alcanzado en Michoacán y, en particular, en los hospitales de la Secretaría de Salud en Michoacán
Añadió que aunque a nivel nacional el promedio de espera para un trasplante de algún órgano es de cinco años, en Michoacán se ha reducido a 18 meses, pero aún así es un tiempo muy largo para aquellos que se encuentran a la espera de un órgano que les permita no solo mejorar su calidad de vida, sino inclusive salvarla.
Uno de los problemas esenciales que se deben enfrentar es precisamente la falta de una cultura de donación de órganos porque aún cuando una persona esté dispuesta a donar sus órganos, finalmente son sus familiares, quienes están en posibilidades de tomar esa decisión que, por nuestra formación cultural, llega a ser dolorosa e imposible de abordar.