Lamberto HERNÁNDEZ MÉNDEZ/ URUAPAN, MICH./ MAR-21-SEP/ Es necesario crear conciencia entre la población sobre la forma de alimentarnos en la actualidad con las llamadas comidas rápidas, alimentos enlatados o preparados como la famosa maruchan que han venido a sustituir el alimento tradicional basado en el maíz, frijol y chile, lo que ha repercutido a grado tal que actualmente las personas viven en promedio 60 años, cuando nuestros antepasados vivían 100 años o más.
Recuperar nuestra tradicional forma de alimentarnos es vivir con respeto, ya que ayudamos a no contaminar el cuerpo y se contribuye con la madre tierra a no sobreexplotarla; hoy, existen familias que para demostrar que han entrado a la modernidad, consumen productos industrializados y eso no es vivir, señalaron varias cocineras tradicionales durante una rueda de prensa.
Señalaron que el próximo día 26 de septiembre, a partir de las 11 de la mañana, en el atrio de Jarácuaro, se llevará a cabo una muestra de comida purhépecha, como parte de las actividades previas del fuego nuevo que tendrá lugar el uno de febrero del 2011.
Se pretende hacer conciencia sobre la gastronomía tradicional ya que hoy es común observar que la alimentación está siendo cambiada por otros productos y ese cambio de hábito es notorio incluso en la gente purhépecha, lo que ha ocasionado una serie de enfermedades que anteriormente no existían, como la diabetes, diversos tipos de cáncer, osteoporosis, así como malestares psicológicos.
Pero aún más, se ha reducido considerablemente la calidad y tiempo de vida, de 95 a más de 100 años que nuestros abuelos y bisabuelos vivieron, hoy en día, no se rebasa de los 60 y 70 años en promedio.
La muestra de comida purhépecha, se realiza en el marco de los preparativos para la realización de la máxima festividad al Dios Kurhikuaeri, el día primero de febrero del próximo año, cuando los purhépecha realizan la renovación del fuego nuevo (Ch’upiri Jimbani), e iniciarán en Jarácuaro, municipio de Erongarícuaro el año nuevo purhépecha (Juchari Uéxurhini), ritual que rememora la historia del antiguo pueblo purhépecha, en que realizaban un gran rito a la deidad fuego, para requerir a las fuerzas divinas la sabiduría y poder para dirigir la guerra y ganar batallas y así, extender el territorio.