INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ MAR-14-SEP/ Un jornalero agrícola de 16 años de edad fue privado de la vida luego de que al menos un desconocido lo atacó a golpes en el cráneo, para ello utilizó una roca de 15 kilogramos de peso la cual le dejo caer en varias ocasiones; el cadáver fue abandonado a un costado de un camino en las inmediaciones de la población de Pareo perteneciente a este municipio.
De acuerdo a informes proporcionados por la Subprocuraduría de Justicia a través de la comandancia regional de comandancia regional de la Policía Ministerial, se establece que el hoy occiso respondía en vida al nombre de Carlos Daniel Irlanda Medina el cual tenía su domicilio en esta cabecera municipal sobre la calle Salazar número 44 de la colonia Centro.
De acuerdo a las primeras investigaciones del Ministerio Público y los agentes ministeriales, ello en base a declaraciones del señor Nabor Irianda Sánchez, se sabe que el lunes por la tarde se encontró con su hijo Carlos Daniel luego de que culminaron sus labores como jornaleros entre otras ocupaciones.
De esta forma el adolescente le pidió dinero para comprarse una cerveza, ello aproximadamente a las 17:00 horas sin que volviera a saber de su paradero o bien con quien o quienes departiría.
Fue hasta ayer poco después del medio día que algunos campesinos que transitaban por la brecha que conduce de Pareo a la ranchería de Garanchico descubrieron entre algunos matorrales y pasto el cuerpo ensangrentado de una persona por lo que pretendieron auxiliarlo, sin embargo se percataron que se trataba de un cadáver por ello dieron parte a las autoridades.
Al lugar arribó el representante social acompañado de los ministeriales así como de un perito criminalista y el respaldo de elementos del ejército mexicano, quienes procedieron a acordonar la zona e iniciar la inspección ocular.
A un costado del cuerpo se encontró una roca de 15 kilos de peso con rastros de sangre, por lo que surgió la hipótesis de que con ese pesado objeto fue privado de la vida, sin embargo se carecía pistas para deslindar el móvil del crimen así como la identidad y paradero de el o los homicidas.
Por estos hechos se inició la averiguación previa penal número 63/2010 en tanto el cadáver fue enviado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para las actuaciones de ley y la posibilidad de obtener otros indicios que permitan el esclarecimiento del caso.