Los principales indicadores de gobernabilidad como la educación, empleo, salud, seguridad pública y economía, muestran un pobre e ineficiente crecimiento y desempeño
En el último año, especialmente, los problemas que padece nuestro país se han agravado
BOLETIN/ MORELIA, MICH./ LUN-30-AGO/ El gobierno del presidente Felipe Calderón, se ha distinguido por ser una estructura de administración de conflictos y problemas, más que por su capacidad para dar resultados a los mexicanos. Así lo señalaron Mauricio Montoya Manzo y Martín Cardona Mendoza, presidente y secretario general, respectivamente del Comité Directivo Estatal del Tricolor.
En rueda de prensa Montoya Manzo mencionó que particularmente, en el último año de gestión del gobierno federal, las distintas realidades nacionales han empeorado y el presidente de la República ha exhibido, como nunca, su falta de visión y una gran incompetencia a la hora de operar las políticas públicas de su gobierno.
“En el PRI tenemos razones más que fundadas, para recibir con desconfianza y escepticismo, el mapa de país que se nos piensa pintar y vender, con motivo del 4º Informe Presidencial”, refirió.
Asimismo, recalcó que la obra carretera, la política que se ha seguido en materia de seguridad pública, los programas para incentivar el empleo y estimular la recuperación económica, los planes para detener el abandono del campo y lograr su capitalización y las políticas de salud, en general, reflejan los indicadores de un gobierno que no ha podido darle orden al país ni encausarlo por la senda del verdadero desarrollo.
Por lo anterior, el presidente del CDE del PRI dijo que no hay manera de justificar lo poco que se ha hecho y lo mucho que se ha dejado de hacer en cuatro años de gobierno. Y en el último año, especialmente, los problemas que padece nuestro país se han agravado, ante la falta de sensibilidad y oficio político en los primeros círculos gubernamentales.
Montoya Manzo expresó además que la falta de oportunidades que demandan todos los sectores de la sociedad mexicana, así como el estancamiento de la economía, la falta de empleo, la inseguridad pública que vivimos son muestra evidente de un ejercicio gubernamental ineficaz.
El país que se ha presentado ante la sociedad mexicana no corresponde a los indicadores reales que distintos organismos internacionales han emitido.
En los últimos años el crecimiento del PIB ha sido del 1.2%, en contraste, de 1994 a 2000 el promedio fue del 3.6% aún con la crisis de 1995, con tasa de crecimiento que fue del 7%.
De acuerdo con el INEGI la población desempleada en México acumuló 2.5 millones de personas en el cuarto trimestre de 2009. Sin embargo, no se puede centrar la atención en el concepto estadístico formal de desempleo como único problema. A finales de 2009, 12.6 millones de personas laboraban en el sector informal, hubo 3.9 millones de personas subocupados (es decir que requieren trabajar más y buscan un segundo empleo o un trabajo más adecuado). Aunque el gobierno presume que la tasa de desempleo abierta es relativamente reducida, el problema laboral y el rezago son mucho mayores.
De 2006 a 2009 el sector industrial ha decrecido cerca de un 6%, mas que la economía. Se ha estancado la productividad y disminuido la competitividad.
En 2000 el Foro Económico Mundial ubicó a México en el lugar 32 en competitividad en 134 países, En su reporte 2009-2010 nuestro país perdió 28 posiciones al quedar en el lugar 60 por debajo de Chile, Barbados, Costa Rica y Panamá.
De acuerdo con el Banco Mundial en el 2000 ocupaba el lugar 42 como un país atractivo para invertir; hoy se le sitúa en el lugar 51 de 183 países, por debajo de Sudáfrica, Bulgaria, Colombia, Taiwán, Portugal y Chile.
Por lo que ve al sector agropecuario el dirigente estatal de Tricolor dio a conocer que en México se han desmantelado los instrumentos de fomento y se ha caído en la dependencia alimentaria en productos fundamentales. Se importan los productos básicos para la alimentación de los mexicanos: 71% del arroz, 43 por ciento de trigo; 24 por ciento del maíz; 35 por ciento de ajonjolí; 26 por ciento de cártamo; 95 por ciento de soya, lo que pone en riesgo la soberanía alimentaría.
En materia de seguridad pública, Mauricio Montoya reiteró que no ha habido forma de articular una estrategia que resuelva la escalada de violencia que ha golpeado a las familias mexicanas y enfatizó que el Ejecutivo federal debe basar sus estrategias en las necesidades de seguridad que todos los mexicanos exigimos y demandamos de las autoridades y no en fines electorales.
Por último mencionó: ”en el año más reciente de ejercicio gubernamental, que coincide con el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, no tenemos mucho que celebrar y conmemorar de la gestión gubernamental actual”.