ISAURO GUTIÉRREZ/ MORELIA, MICH./ DOM-23-1GO/ Días antes de que LUISA MARÍA CALDERÓN HINOJOSA fuera enviada a Michoacán como secretaria de Elecciones de su partido en la entidad, en un medio de circulación nacional se publicó una fotografía donde aparece ella con el presidente de la República caminando por los jardines de la residencia oficial de Los Pinos.
En ese entonces, se denunció que el presidente estaría metiendo las manos en Michoacán para operar a través de su hermana, con la perspectiva de consolidar su candidatura para el gobierno de Michoacán en las próximas elecciones.
El primero que puso el grito en el cielo fue el dirigente estatal del PRI MAURICIO MONTOYA MANZO, quien exhibió copias de dicha fotografía, como elemento indicativo de que iniciaba desde entonces una operación presidencial de carácter electorero.
Pasó el tiempo y poco a poco se fue consolidando que la teoría lanzada por el dirigente priísta no estaba del todo equivocada. La “cocoa”, como la llaman sus amigos, se desplaza por todo el territorio michoacano escoltada por el Ejército, la Policía Federal y miembros del Estado Mayor Presidencial, que gastan en viáticos, combustibles y casetas, recursos de origen público, en una actividad claramente electoral.
Pero no solo eso, ella reparte obras y acciones gubernamentales a diestra y siniestra sin el menor rubor, porque tiene el respaldo ineludible del hombre más poderosos del país.
La dirigente estatal del PRD FABIOLA ALANÍS SÁMANO, se dio por fin cuenta de que su contraparte priísta había tenido razón, cuando denunció que la hermana cómoda del presidente había venido a Michoacán por todas las canicas y fue entonces que comenzó a enderezar declaraciones en contra de ella.
Pero ahora ya son algunos panistas los que también se quejan de enfrentarse a a una mujer muy poderosa y, en los rounds de tanteo para la definición de la candidatura albiazul al gobierno del estado, el senador panista MARKO ANTONIO CORTÉS MENDOZA envió un mensaje a la dirigencia de su partido en Michoacán: “Espero que esté muy atenta al manejo de los comités de asignación de recursos en Sagarpa y en Sedesol, donde se dice mucho que podría haber desvío de recursos en beneficio de cualquier tipo de proyecto político y eso es muy delicado porque podría ser hasta penal (…) Necesitamos todos los panistas de Michoacán, independientemente de con quién simpaticen o no, una cancha pareja, con reglas claras, ¡todos!, y que los recursos públicos de proyectos, de programas de vivienda, de despensa y de apoyos se usen para lo que son: para ayudar a la gente, pero no a condición de apoyo a un proyecto político”.
Cuando las críticas venían de partidos opositores, LUISA MARÍA CALDERÓN sabía cómo defenderse y hasta contraatacaba, pero ante los señalamientos de gente de su propio partido, e incluso de algunos legisladores locales, se mostró desconcertada. “No sé lo que pasó”, diría ante cuestionamientos periodísticos.
Aquí el problema no son las decisiones que tome la virtual candidata panista al gobierno de Michoacán, sino las directrices que le hace llegar su hermano, quien deberá reflexionar el nivel de conveniencia que podría tener una muy evidente imposición centralista para definir la candidatura del panismo michoacano.
La apuesta evidente sería, en este caso, por el excesivo uso de recursos públicos que están disponibles para promocionarse en todos los estratos sociales. Parece que el camino de Luisa María Calderón quedará sembrado de cadáveres políticos que a la postre le podrían resultar muy costosos.
Finalmente, los partidos opositores al PAN estarán pendientes de los apoyos presidenciales que se puedan canalizar a quien resulte candidato del PAN, pero lo peor que le podría ocurrir al presidente, sería que, a pesar de sus esfuerzos, no lograra el cometido de obtener el gobierno del estado para su hermana y, encima de ello, quedarse con un importante número de enemigos de su propio partido.