Las barandillas, inapropiadas; son jaulas de castigo: CEDH
Es tiempo de cambiarlas, por respeto a la dignidad humana.
Son áreas de retención provisional, no cárceles o mazmorras.
Lamberto HERNÁNDEZ MÉNDEZ/ URUAPAN, MICH./ DOM-01-AGO/ La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) lleva a cabo el programa estatal de verificación a las áreas destinadas para los arrestos y detenciones por faltas o infracciones administrativas, más conocidas como “barandillas”; la visitaduría regional ha revisado 19 en igual número de municipios, de las cuales solamente tres reúnen las condiciones, el resto, son prácticamente jaulas, inapropiadas y una ofensa a la dignidad humana.
El visitador regional Wilfrido Navarrete Virrueta, dijo que al término de la revisión de éstas áreas en toda la entidad, corresponderá al titular de la CEDH, Víctor Manuel Serrato, emitir un diagnóstico general sobre el estado que guardan las barandillas y en su caso, alguna recomendación.
De los 19 municipios de la región Uruapan, solamente tres cumplen con las normas mínimas y el resto, son lugares inapropiados, algunas son mixtas y más parecen cárceles de castigo y no áreas de retención para personas que cometieron solamente alguna infracción administrativa; no son delincuentes quienes ingresan a esos lugares, dijo Wilfrido Navarrete, hay que tener respeto a la dignidad humana.
Hizo un llamado para que los ayuntamientos inviertan en mejorar las barandillas y mejorarlas, que se entienda que no son áreas de castigo, son lugares de retención provisional por alguna infracción o falta administrativa. Destacó una barandilla que es una oscura mazmorra, con puerta de herrería al estilo de los castillos de la Santa Inquisición, de apenas un metro por dos de diámetro y sin sanitario.
Existe otro caso de un municipio donde debido a los constantes acosos del Ejército Mexicano, el director de seguridad pública se vio obligado a renunciar y cambiar de residencia y en iguales condiciones varios de los elementos policiacos.
En la mayoría de los 19 municipios señalados, dijo el visitador de la CEDH, hubo quejas de los policías por la precaria situación en que tienen que desempeñar sus actividades, con un solo uniforme al año, roto y desteñido por el tiempo, calzado en pésimas condiciones y un mísero salario, nada acorde para la dignidad de un representante de la ley; pareciera que el presupuesto de la federación destinado a la seguridad a los ayuntamientos, no llega o no se ejerce.