Más de veinte años de prisión a dos mujeres que asesinaron a un odontólogo
Venganza, el móvil del crimen
BOLETIN 163/ MORELIA, MICH./ MIE-30-JUN/ A más de 20 años de cárcel fueron sentenciadas dos mujeres que participaron en el homicidio de un odontólogo que residía en la ciudad de Pátzcuaro.
Se trata de Alma Rosa de Jesús Ascencio, de 22 años de edad, quien fue sentenciada a 22 años con 6 meses de prisión, mientras que María Citlalli Cortés Martínez, de 22 años, purgará una condena de 20 años con 6 meses, por los delitos de homicidio calificado y robo calificado.
Ambas procesadas son responsables de haber privado de la vida al odontólogo Javier Gutiérrez Rivera, de 61 años de edad, quien tenía su consultorio en la ciudad de Pátzcuaro.
De acuerdo a los datos que obran en el proceso penal número 133/2009, se sabe que las ahora detenidas, así como otra mujer más que está sustraída de la acción de la justicia, mantenían una relación amistosa con el ofendido, quien además cortejaba a dos de ellas. Sin embargo, Javier se enteró que las tres féminas sostenían entre sí una relación amorosa.
El dentista decidió comentar a los padres de una de sus tres amigas la situación que prevalecía entre ellas, lo cual ocasionó que éstas planearan darle muerte por su indiscreción. Para ello, el día 11 de enero del año 2008, las mujeres se reunieron con Javier Gutiérrez y tras convivir con él, le pidieron que las llevara a sus domicilios, a bordo de una camioneta Ford, tipo Winstar, color blanco, modelo 1995, con placas de circulación PNF-9442 de esta entidad federativa, propiedad de la víctima.
Cuando circulaban sobre la carretera Erongarícuaro-Pátzcuaro, las jóvenes decidieron consumar el homicidio y le pidieron al odontólogo que detuviera la marcha para bajar y hacer del “baño”. Al retornar al vehículo, sorpresivamente Alma Rosa le colocó en la nariz un algodón impregnado de cloroformo, con el propósito de hacerle perder el conocimiento.
El ahora occiso opuso resistencia, por lo que dos de las mujeres intentaron someterlo, en tanto que Alma Rosa sacó una navaja y le causó diversas heridas hasta provocarle la muerte. Posteriormente, bajaron el cadáver del vehículo y lo dejaron sobre unos matorrales, dándose a la fuga en la misma camioneta, con rumbo a la ciudad de Guadalajara.
Cuando circulaban por la ciudad de Zacapu, María Citlalli perdió el control de la unidad, lo que ocasionó que golpeara con el espejo retrovisor a un ciclista.
A consecuencia de este incidente de tránsito, las mujeres fueron requeridas por las autoridades y más tarde llegaron a un acuerdo con el lesionado, por lo que quedaron en libertad y se dirigieron a esta ciudad, donde pasaron la noche para después trasladarse a sus domicilios en el municipio de Pátzcuaro.
Sin embargo, al día siguiente se enteraron que se había localizado el cadáver del odontólogo y para evitar ser vinculadas con el hallazgo, optaron por huir con dirección al norte de la República. La ahora prófuga se internó en territorio estadounidense, en tanto que Alma Rosa se quedó en Reynosa, Tamaulipas. No obstante, decidió regresar a su lugar de origen, donde fue detenida por agentes ministeriales junto con María Citlalli Cortez Martínez y consignadas por los delitos de homicidio calificado y robo calificado.
Una vez que el juez en materia penal valoró todas y cada una de las pruebas presentadas por la Procuraduría General de Justicia, determinó dictarles sentencia condenatoria en los términos ya señalados.
