FRIVOLITE
Iniciativa México ¡Ah, la Mercadotecnia. . . !
No cabe la menor duda, los medios de comunicación y los comunicadores SOMOS CREADORES DE CONCIENCIA.
FSRJ/ URUAPAN, MICH./ LUN-21-JUN/ Y se convence de idolatrar y se convence de condenar. En ambos casos se conoce y se utiliza muy bien el manejo de las emociones que supera indudablemente a lo endeble del razonamiento y a lo poderoso del mensaje sentimental (no pocas veces subliminal).
Daniel Goleman ha sido contundente al proclamar el poder de la Inteligencia Emocional. ¿Cómo puede gente con tanta preparación cometer en un instante la peor de las tonterías? Ese es el poder de las emociones por sobre las reflexiones que necesitan tiempo para llevarse a cabo. Los expertos en Mercadotecnia lo saben bien.
Y es loable que se busque reconocer y que se reconozca gente o grupos que aportan al “México del Ya se Pudo”. Pero alabar a la persona ejemplar, deja un mensaje de menor significancia (en propios y extraños) que el actuar en consecuencia. Emerson decía: “Me gritas tan fuerte que no me dejas escucharte”. Yo diría: “Nos gritan tan fuerte que no quieren que les escuchemos”.
Las telenovelas nos inculcan cultura, igual los noticieros, las series importadas de otras culturas hacen lo mismo. Hasta los comerciales aportan su parte de culturización.
Lolita Ayala nos disfraza amablemente “información que cura” con una invitación sistemática al autoconsumo de medicamentos, claro, de determinada marca o laboratorio. Vean cada comercial que sigue a sus cariñosas consejas. Y ahora vendemos en medios de comunicación no solo para los que no pueden sino para los que quieren más. Esos anuncios los ven ahora nuestros hijos como “lo natural”. Y aquí no es asunto de mojigatería, se refiere a que eso choca con nuestros principios eminentemente familiares y religiosos que nos identifican de verdad a los mexicanos y que han sido sustento de una cultura soportada en la esencia de la familia.
Las telenovelas nos muestran con “Corazón de Hierro” (por poner un ejemplo) la justificación de la traición en una relación de pareja y al consentimiento de un hijo delincuente. También nos enseñan a tolerar “enseñanzas” sobre la sexualidad o el control de la natalidad que no cuadra con nuestra cultura.
Series de “chistositos” comediantes de oficializan la degradación de nuestro lenguaje y la vulgaridad de la expresión. Adal Ramones nos oficializó universalmente “güeyes” a todos los mexicanos y se le celebra su lindeza. A pesar de su triste experiencia en Grecia, TELEVISA Deportes sigue llevando sus insulsos comediantes a exhibir una cultura que no nos merecemos. El albur simple nos hace ver como verdaderos tontos muy lejos de la ocurrencia inteligente y simpática de nuestros cómicos del pasado.
Y la noticia sensacionalista cargada de morbo donde el comunicador en turno se convierte en el centro de la misma, con una retórica que cansa o que . . . desafortunadamente acostumbra.
Y otro detalle, vivimos en un país donde la limitante de la ayuda a los desprotegidos son los goles que se anotan en nuestro glorioso campeonato de futbol o la copa del mundo.
Bienvenida la Iniciativa del “Ya se pudo”, pero creo que ha de aportar en mayor proporción en la congruencia especialmente de los que asumen su liderazgo.
El rescate de valores positivos o Principios deja de lograrse con sólo proclamarlos, deben reflejarse en los hechos y todos tenemos una gran responsabilidad a ese respecto.
Los reconocimientos de la Iniciativa México deben incluir a la congruencia de los que la proclaman.
Ing. Fernando S. Razo