Con otros cómplices, secuestraron a una familia que regresaba de día de campo.
Lamberto HERNÁNDEZ MÉNDEZ/ URUAPAN, MICH./ LUN-17-MAY/ Un individuo que se desempeñó como elemento de la Policía Municipal de Buenavista Tomatlán, fue sentenciado a 40 años de prisión, por el delito de delincuencia organizada, privación de la libertad y secuestro, en agravio de un teniente de infantería, de una hermana, su mamá y padrastro, ocurrido el dos de noviembre del año 2008.
Se trata de Rigoberto Flores Salinas (a) “El Flaco”, de 23 años de edad, quien tenía su domicilio en la calle Cerro de las Campanas número 164 de la colonia Pénjamo, en la ciudad de Apatzingán, a quien se le instruye el proceso penal 224/2008, en el juzgado cuarto en materia penal.
El sentenciado y varias personas más, entre las que están Sandro Ríos, “La chopa”, “la vaca pinta”, “El Beto” y “La gringa”, interceptaron al teniente coronel Juan Torres Ochoa, cuando regresaba con su familia de un día de campo el dos de noviembre del 2008 del predio conocido como cascada “Los Últimos”, cerca de Santa Ana Amatlán, municipio de Buenavista Tomatlán.
Un día después fue detenido por miembros del Ejército Mexicano, junto con otros policías y participantes en el secuestro y puesto a disposición del Ministerio Público quien lo consignó al juzgado que recientemente lo sentenció a 40 años de cárcel, sin derecho a la libertad bajo fianza.