EL REVERENDO/ INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ MIE-12-MAY/ Algo han de saber los feligreses amarillos que traen un frenesí inusitado para captar adeptos y piensan seriamente en volver a ocupar la titularidad de la Parroquia Aguacatera con el Prior Marco Antonio, con la novicia espuria Gabriela Desirée o con el arcángel uPRIel.
No es para menos su optimismo, toda vez que la secta azul está plagada de irregularidades; desde la desaparición de la vicaria, el encarcelamiento del Padre Ramón –conocido en la vida seglar como Toño Cremas- el cuestionado interinato de la Reverenda Sor Peluches y el desorden administrativo que se traduce en un cuatrienio perdido para el desarrollo municipal.
¿Y de la secta tricolor? Pues andan como las 12 tribus perdidas de Israel: Llevan años, perdidos en el desierto, buscando la tierra prometida y los priístas locales se tejen piruetas mentales con el supuesto que San Enrique Copetón les hará en milagro.
Se olvidan de la sentencia “ayúdate que yo te ayudaré” o “a Dios rogando y con el mazo dando” es decir que deben sembrar para cosechar pero, con tanto holgazán, tanto bandido deberán esperar a que el Hijo Pródigo retorne al seno paterno y se regocije el amo con el Señor.
La reconciliación siempre es deseable y en el caso uruapense hasta se ve posible y cercana, solamente que hace falta un supremo acto de contrición de la guardia pretoriana que insisten en ser los custodios de la tradición y evitan que los nuevos monaguillos puedan relevarlos con mayor ímpetu para poder sacudir la polilla, el moho y el orín acumulado en los rincones del templo revolucionario.
Por otra parte, entre los electores aumentará el rechazo hacia los políticos tradicionales a quienes etiquetan como una bola de vividores, inescrupulosos a los que urge expulsar de la función pública, tal como hizo el Rabí de Galilea cuando arreó, a punta de mandarriazos, a los mercaderes que ofendían la sacra devoción del Templo.
Recordemos que si bien el voto blanco del proceso federal 2007 fue un ardid de las empresas mediáticas para evidenciar al árbitro electoral, el experimento caló en buena parte de la sociedad civil y basta que haya un caldo de cultivo adecuado para prender la mecha e integrar un gobierno con los mejores cuadros de la sociedad civil, con gente capaz, emprendora que llegue a ejecutar obras, no a planear castillos en el aire.
Y si la vida nacional empieza en el municipio, bien pudiera ser en la elección local del 2011 cuando la Perla del Cupatitzio confirme su condición de eterno laboratorio político en el que se ensaye una singular alianza política, de facto, entre fuerzas minoritarias que le manden una elección ejemplar a los políticos tradicionales.
Y así, como Juan el Bautista que apareció públicamente para anticiparse a la llegada del Redentor, es necesario que surja un líder convencido de este sacrificio, necesario para aglutinar a las fuerzas ciudadanas y motivarlos a todos los abstencionistas para que no permitan que su apatía lleve al poder a los de siempre.
El tiempo ha llegado, las señales divinas nos colocan a un calendario gregoriano de las precandidaturas. Es justo y necesario que la sociedad civil abandone su retiro de las cosas espirituales y se convenza del poder que tienen en las urnas. Antes, tienen que movilizarse para mandar una señal clara y contundente: Cerremos el paso a los políticos de siempre, Uruapan merece un profesionista entusiasta que encabece un apostolado de trabajo y lance las redes para atrapar el progreso que requiere Uruapan.
Hermanos, míos y hermanas suyas ¡presten atención a esta homilía, surgida de un corazón devoto, ¡de voto por voto y capilla por capilla!. Podéis ir en paz, el sermón ha culminado