ERNESTO LEÓN/ INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ SAB-08-MAY/ “El momento de libertad que estamos viviendo, ¡no sería posible si hombres como Don Miguel Hidalgo y Costilla no hubieran entregado su ejemplar vida para construir el México que tenemos!” sentenció Roberto Moreno Padilla, orador oficial del acto cívico organizado en la explanada de la EPLER para conmemorar el 252 Aniversario del Natalicio del Padre de la Patria.
“Aquel pastor de almas que un día se hizo pastor de tempestades, fue también el más grande incubador de sueños. En los breves seis meses de lucha armada que sostuvo, forjó la Independencia, abolió la esclavitud, devolvió tierras a los indios, planeó la República Federativa, convocó a la unión de los americanos y soñó con una paz idílica en que las leyes fuesen justas, en que el Estado fuese un padre y en que todo mexicano viviera libre y feliz”.
“Necesitamos recordar su vida de sacrificio a favor de los demás, en esta época de ciegos egoísmos que agobian al mundo. Trabajar sin reservas en bien de la comunidad, fue su único afán, ejemplo pocas veces seguido en nuestros días.
“Considero que este es el momento de efectuar una recapitulación, un examen riguroso de nuestra conducta cívica, de preguntarnos con sinceridad y valentía: ¿Qué hemos hecho nosotros de esa herencia? ¿Acaso la hemos superado? ¿Conservamos al menos, los mismos niveles culturales que depositara en nuestras manos, al precio de su sangre? ¿Estamos malgastándola o perdiéndola a causa de nuestra imprevisión e indiferencias? O ¿Nos la están arrebatando las corrientes obscurantistas sin que intentemos siquiera defenderla?”
“Mientras el pueblo, no se resuelva a sacudir sus temores y a actuar como le corresponde, el obscurantismo nos llevará la delantera y el progreso seguirá tropezando con el muro trágico de la superchería y de la superstición”
“¿Hemos guardado sin menoscabo su rico patrimonio educativo y político? ¿Sus ideales, su interés apasionado en las causas colectivas, su empeño por la libertad y la democracia, han sido sinceramente nuestra divisa? ¿Estamos preparando a las juventudes en consonancia con el progreso científico o permitimos que ideologías retrógradas nos ganen a los jóvenes? ¿No sentimos vergüenza cruzarnos de brazos, impasibles, cuando por todas partes encontramos germinando la simiente maldita de la regresión?
“¡Reflexiona con sinceridad y patriotismo sobre estas interrogaciones” pero, entretanto, nosotros recordamos una vez más, a los nobles patriotas y heróicos maestros mexicanos (en particular a los nicolaitas) que aún tenemos en nuestras manos un arma, la más poderosa, para alcanzar la máxima superación cultural; arma destructora de fanatismos y prejuicios, a la que tanto temen las tiranías políticas y religiosas: La enseñanza”.
“¡Antes que claudicaciones y cobardías, la muerte! ¡Solamente de esta manera no empañaremos nuestro honor de mexicanos y de nicolaítas solamente así podremos inscribir en el frontis de cada escuela la inmortal frase del sabio rector del ilustre Colegio de San Nicolás: Mientras se enseñe con mentiras, el pueblo permanecerá esclavo”