BOLETIN 27/ MORELIA, MICH./ VIE-19-FEB/ Los parámetros de calidad que está alcanzando la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo implican múltiples beneficios para la institución, pero uno de los más importantes es que los egresados obtienen títulos universitarios de mayor valor y reconocimiento a nivel nacional e internacional, afirmó la rectora Silvia Figueroa Zamudio.
Lo anterior, al asistir a la entrega de cartas de pasante de la Facultad de Economía generación 2005-2010, donde la rectora resaltó la importancia que tienen los economistas en la actualidad, en cuanto a la planeación, implementación y evaluación de proyectos que involucren a la sociedad, gobierno e iniciativa privada.
Durante la ceremonia, Figueroa Zamudio recordó que el cien por ciento de la matrícula la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana estudia en programas de calidad, en virtud de que están acreditados los programas tanto de licenciatura como de posgrado.
Subrayó que el compromiso que, junto con la totalidad de la comunidad universitaria ha asumido con la calidad, es con el propósito de que la Casa de Hidalgo tenga mejores condiciones en todos los aspectos; de hecho, recordó que es posible conseguir mejores posicionamientos para concursar por bolsas extraordinarias de recursos, que finalmente impactan de manera favorable en las actividades sustantivas.
Pero sobre todo, apuntó al dirigirse a los pasantes, el reconocimiento de calidad significa dotar a los estudiantes de títulos más valiosos y de amplio reconocimiento en todo el país y en el extranjero, “un título que les abre más puertas para su desempeño profesional y su crecimiento. Por ello, estamos convencidos de trabajar en la calidad y por la calidad”.
Por otra parte, la rectora indicó que los estudios de Economía son altamente significativos para la Universidad y para la sociedad; comentó que el siglo XXI ha recibido la herencia de grandes descubrimientos científicos y tecnológicos, que han incidido notablemente en nuestras actividades y originado bienestar social.
No obstante, agregó, esta herencia también ha dejado una enorme cantidad de asuntos por resolver como la inequidad, la pobreza de los pueblos y las personas, la explotación irracional de recursos naturales, el deterioro del medio ambiente y la búsqueda de la paz mundial.
Estos y otros temas, dijo, constituyen asignaturas pendientes en la vida de países como México, en el que los diferentes proyectos gubernamentales han diseñado instrumentos para buscar la armonía entre el crecimiento científico y tecnológico y el bienestar social. Para medir ese equilibrio, las políticas se apoyan en la balanza de la economía que sirve como indicador de crecimiento y desarrollo.
En ese sentido, la rectora subrayó que ser nicolaita implica un fuerte compromiso personal, familiar y social, en virtud de que una buena parte de la población siembra sus esperanzas y aspiraciones en la consolidación de un desarrollo sustentable, que se logra cuando existe un equilibrio entre los factores económicos, sociales y ambientales, uno de los grandes retos de nuestra sociedad contemporánea.
Silvia Figueroa agregó que en ese contexto, la función de economista es vital, porque es quien conoce el fondo y la viabilidad de los proyectos sociales, de ahí que la ética, la formación humanista y los principios nicolaitas son fundamentales para guiar los proyectos y dictámenes a favor del bienestar general.