ISAURO GUTIÉRREZ/ MORELIA, MICH./ DOM-07-FEB/ La actitud asumida por Jesús María Dóddoli Murguía, la presidente sustituta de Uruapan, que se resiste a dejar el puesto que le fue otorgado por el Congreso del Estado, en tanto se resolvía la situación jurídica de su titular Antonio González Rodríguez, va más allá de cualquier consideración de civilidad política.
Se rompió una vez más la disciplina en las filas del Partido Acción Nacional donde, por lo que se ve, sus militantes ya no obedecen a ciegas las órdenes de sus jefes, como ellos les llaman a sus dirigentes.
Ahora, la lucha por el poder al interior de ese partido se ha vuelto encarnizada a grado tal, que los simpatizantes de Mary Dóddoli lanzan acusaciones muy graves contra Antonio González Rodríguez mediante desplegados públicos donde, entre otras cosas, se le califica como delincuente.
Más allá de lo jurídico, el terreno político dentro de las filas panistas se ha vuelto escabroso.
Primero, la propia Mary Dóddoli tuvo qué enfrentarse, después de su nombramiento como alcalde sustituta, con la resistencia del síndico y varios regidores que no simpatizan con ella y el inicio de su corta administración municipal fue y sigue siendo muy complicado hacia el interior del Cabildo.
En el terreno jurídico, el diputado Enrique Bautista Villegas, en su calidad de presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales ha dicho que Antonio González Rodríguez tiene todo el derecho de reincorporarse a su puesto como presidente municipal, luego de que quedó sin efecto el auto de formal prisión, que habría motivado su ausencia al frente del ayuntamiento.
Esa ausencia fue considerada en su momento como definitiva, por lo que el Congreso tuvo qué intervenir. En las consideraciones del dictamen se señala lo siguiente:
Que es de vital importancia aclarar que cuando este Congreso del Estado sustituya a un servidor público integrante de un Ayuntamiento Municipal, por Auto de Formal Prisión dictado en su contra; y una vez agotado el proceso penal respectivo, resultase absuelto de toda culpa, deberá ser reinstalado en las funciones que venía desempeñando, en cumplimiento del segundo párrafo del artículo 159 de la Ley mencionada en el considerando anterior.
En otra parte de los considerandos del Dictamen se señala:
Que esta Comisión dictaminadora, escuchando las propuestas de la Ciudadanía, así como de los diferentes actores políticos y atendiendo las necesidades y condiciones actuales del municipio, propone a la Ciudadana Jesús María Dóddoli Murguía como Presidente Municipal sustituto del Ayuntamiento de Uruapan, Michoacán, toda vez que cumple con los requisitos de elegibilidad previstos por el artículo 119 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo.
Ahora bien, en lo que se refiere al Decreto, éste sólo consta de dos artículos, en ninguno de los cuales se considera la posibilidad de que se reintegre el edil sustituido y fue emitido en los siguientes términos:
Artículo Primero. Se designa a la Ciudadana Jesús María Dóddoli Murguía, Presidenta Municipal Sustituta del Ayuntamiento de Uruapan, Michoacán.
Artículo Segundo. La Presidenta Municipal Sustituta designada rendirá protesta constitucional ante el Pleno de este Congreso y de inmediato entrará a ejercer su encargo.
Otro aspecto a considerar es que en el caso de los ex funcionarios puestos en libertad, no se habla de una absolución, sino de bajo las reservas de ley, lo que implica que la investigación no ha concluido y como dijo el vocero de la PGR en Michoacán, Germán Tena Fernández, en cualquier momento podrían volver a ser detenidos.
Como se ve, será necesario, una vez más, que intervengan los altos mandos del panismo nacional para que pongan orden en la casa de Michoacán, como lo hicieron ya en el caso de los regidores que estaban en contra de Mary Dóddoli y en la resistencia de los diputados locales a aceptar el liderazgo de Francisco Morelos Borja.
Y es que el problema también tiene que ver con grupos de poder y chambas en el ayuntamiento; muchos de los ahora funcionarios tendrán qué dejar de serlo a la llegada del nuevo presidente municipal y quedarse sin chamba en estas épocas, no es nada gratificante.
Un fenómeno parecido podría repetirse en las filas del PRI, más específicamente en el municipio de Múgica, en caso de que Armando Medina Torres fuera liberado, pues la edil actual Azucena Galeana Carrillo, empezó a deshacerse de los funcionarios designados por su antecesor y si éste regresara, ella misma enfrentaría problemas con su gente y la impulsarían a pelear por el puesto.
Ambas son historias inconclusas.