EL REVERENDO/ INFOMANIA.COM.MX/ URUAPAN, MICH./ MAR02FEB/ Hay que estar preparados porque habrá día en que llegará el Señor, como un ladrón en la noche y nos sorprenderá. Tal es el caso de los funcionarios y alcaldes a los que la Santa Inquisición liberó por no comprobarles nexos con la Secta de la Sagrada Familia.
Hubo sentidas epístolas, como la de Sor Citlali, quien enfatizó que ya no es la misma de antes y todo indica que seguirá al servicio de su mecenas el Maese Godoy quien la tutela desde su más tierna adolescencia.
Otro que narró las torturas sufridas en el claustro nayarita fue el hermano Nacho Mendoza, quien aprendió en carne propia lo que es amar a Dios en territorio huichol.
La sorpresa mayúscula fue el perdón público efectuado por Fray Tonio a su antagonista José el Fariseo, quienes se fundieron en un abrazo solidario al término de la Misa de Acción de Gracias.
¿Será perdón auténtico o es una nueva actuación? Porque este parecito ya escenificó una pastorela muy chusca en donde los demonios azules desviaron a los PANstorcitos y en lugar de adorar a la Niña Jesús, eligieron a los interfectos como candidatos a la alcaldía, con todos los pecados habidos y por haber.
Y mientras el jerarca azul Germamoncito Tenebra hace mutis ante este asunto “para estudiar el caso”, la secta amarilla capitaliza la liberación para bravuconear contra el Espurio.
En la parroquia aguacatera también hay amarillos, como Fray Daniel Coss Tillita que propondrá la beatificación de Fray Antonio, porque es sumamente manipulable y al parecer ya se comprometió a reinstalar a los regidores faltistas como Libero el menor, Memo el poeta y Moisix el beodo.
Y como Sor Peluches es la “mona de los cerillos” se quedará sin meter las manos y se irá a tejer estolas para sus monaguillos y todos felices y contentos, unidos como la gran Family que son.
Así que nuevamente descartan a la Reverenda Madre Superiora y le auguran su deceso político, su destierro de la ciudad y hasta el borrado de su nombre en los misales uruapenses.
Caros lectores, es tiempo de reconciliación porque el ángel exterminador anda con la espada desenvainada y no busca quien se la hizo sino quien se la pague, sea pues, bendito el que viene en nombre del Señor. Podéis ir en paz.