PANFLETO PASQUINES/ INFOMANIA.COM.MX/ URUAPAN, MICH/ LUN-25-ENE/ Si Gabriel Martínez Rentería insiste en mantenerse como presidente del Comité Directivo Municipal del PRI mandará un mensaje claro y rotundo contra el proyecto nacional de su partido, llámese Peña Nieto, Beltrones Rivera o Paredes Rangel.
Otra cosa sería si lo hiciera con argumentos fuertes como la reestructuración de los Comités Seccionales, el trabajo productivo de todas las carteras del CDM, del reposicionamiento electoral del tricolor y tantas otras promesas que incumplió como la del remozamiento de los sanitarios ¡son una vergüenza!.
Es conocido que Martínez Rentería se obstina en mantenerse en el cargo porque anhela ser candidato a Presidente Municipal y si abandona la dirigencia del PRI no llegará ni a regidor.
Solamente que se postule por otro partido, toda vez que le engordó el caldo a José Moreno Salas, cuando presidió un desayuno, con la clase política priísta para manifestarse públicamente a favor del entonces encargado de despacho.
Posteriormente, Martínez Rentería le siguió el juego a la Resistencia Civil al asistir a una reunión con los dirigentes municipales del PAN y del PRD, en la colonia Zapata, cerca de la bodega donde detectaron químicos precursores para elaborar drogas sintéticas.
El Chamuscado, como lo conocen entre las damas de sociedad, también acudió al despacho presidencial a dar un ultimátum a la alcaldesa pero, al igual que sus contrapartes del PAN y del PRD, recularon y se tendieron de tapetes ante la alcaldesa; y, aunque existe videograbaciones de lo dicho por cada actor
político, los desvergozados culparon a los reporteros de tergiversar la verdad.
El origen de su apodo
Gabriel Martínez poseía un predio baldío en el que abundaba las malas yerbas; situación que preocupó a sus vecinos porque con tanta maleza servía como nido de fauna nociva y escondite para delincuentes. Entonces decidieron solicitarle que lo limpiara.
Como hombre de campo -es criador de cerdos y cultiva sorgo- Gaby Martínez supo que chaponear la maleza seca era una tarea muy laboriosa de manera que decidió incinerarla y, para facilitarse la tarea, regó combustible por el solar y le prendió fuego.
Solamente que le falló el cálculo y los matorrales se incendiaron tan rápido que lo atraparon entre las llamas y lo obligaron a lanzar destemplados gritos de ayuda al tiempo que se retorcía en el piso para arrastrarse y escapar del fuego.
Finalmente, se libró del peligro, con la vanidad maltrecha y el pundonor menoscabado por las risitas burlonas de los vecinos que contemplaban su deplorable imagen; empolvado, ahumado y CHAMUSCADO.
Ese es Gabriel Martinez Rentería un fan de la política y tal vez un hombre bien intencionado al que le faltó prepararse para conocer el terreno que pisaba y hacer equipo para poder cumplir sus promesas como dirigente del PRI.